La hora de la verdad

La junta de accionistas del BCH fue un camino de rosas. Ocho intervenciones de accionistas que apenas se desviaron del camino que quería Amusátegui. El examen, después del duro ajuste del ejercicio y el nuevo recorte del dividendo (de 225 a 75 pesetas en dos años), fue fácil y superado sin presiones. Amusátegui, además, tenía la junta controlada, con la representación de la mayoría de, las acciones y casi el 40% de propietarios sentados en el consejo. Alguien llegó a apoyar un dividendo cero, pero la retribución sigue siendo sagrada por pequeña que sea.Ahora la suerte está echada y, después de...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La junta de accionistas del BCH fue un camino de rosas. Ocho intervenciones de accionistas que apenas se desviaron del camino que quería Amusátegui. El examen, después del duro ajuste del ejercicio y el nuevo recorte del dividendo (de 225 a 75 pesetas en dos años), fue fácil y superado sin presiones. Amusátegui, además, tenía la junta controlada, con la representación de la mayoría de, las acciones y casi el 40% de propietarios sentados en el consejo. Alguien llegó a apoyar un dividendo cero, pero la retribución sigue siendo sagrada por pequeña que sea.Ahora la suerte está echada y, después del examen, viene el reto. Tras el ajuste, el crecimiento. El consejo se ha comprometido ante sus accionistas a aumentar las ganancias y las retribuciones. Angel Corcóstegui el hombre que llegó al banco para dirigir el salvamento, no tiene dudas de que las cosas van por el camino de la rentabilidad. Ha llegado la hora de la verdad y parece que lo está consiguiendo. Los dos primeros meses superan el objetivo de acabar el año ganando más de 30.000 millones.

Más información

Corcóstegui, en un discurso preciso, subrayó "la total confianza y grado de autonomía que le han concedido el presidente y el consejo. Luego hizo un repaso a sus promesas dé la pasada junta: "Les anuncié que pretendíamos recuperar créditos dudosos por 40.000 millones; se han alcanzado 45.000. Les dije que reduciríamos la morosidad y aumentaríamos su cobertura hasta el 85%; se han reducido los dudosos un 12,5% y la cobertura es del 87%. Les indiqué que realizaríamos operaciones de fondos propios por valor de 60.000 millones y hemos captado 70.000".

Tras la reducción de las reservas de fusión en 95.440 millones, los recursos propios superan los 600.000 y el coeficiente de solvencia es del 8,6% (del 9,2% según el ratio del Banco Internacional de Pagos), por encima del 8% exigido. Explicó que el trasvase de reservas para cubrir dotaciones ha permitido obtener beneficios y recordó que el banco tenía el permiso del Banco de España para poder hacer una excepción a la norma.

Sobre la firma

Archivado En