Despedidos con recomendación

La multinacional AT&T echa a miles de empleados pero pide en anuncios que otras empresas les contraten

"Se buscan buenos empleos para gente buena". La "gente buena" es gente -al menos 18.000- que está a punto de perder su trabajo, y la empresa que tan bien habla de ellos es la que les está poniendo en la calle. AT&T, el gigante norteamericano de las telecomunicaciones, ha organizado una peculiar oficina de empleo. Para ello, ha lanzado una campaña publicitaria insólita que ha tenido un arranque espectacular: "Si usted tiene ofertas de empleo y está buscando gente con experiencia, llame al 1800:-646 JOBS y díganos qué es lo que necesita. A lo mejor podemos entendernos", dice el anuncio. A las do...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

"Se buscan buenos empleos para gente buena". La "gente buena" es gente -al menos 18.000- que está a punto de perder su trabajo, y la empresa que tan bien habla de ellos es la que les está poniendo en la calle. AT&T, el gigante norteamericano de las telecomunicaciones, ha organizado una peculiar oficina de empleo. Para ello, ha lanzado una campaña publicitaria insólita que ha tenido un arranque espectacular: "Si usted tiene ofertas de empleo y está buscando gente con experiencia, llame al 1800:-646 JOBS y díganos qué es lo que necesita. A lo mejor podemos entendernos", dice el anuncio. A las dos y media de la tarde del jueves, el primer día que se publicó, hubo ya 700 llamadas a ese número."Hemos descubierto que la gente está muy interesada en nuestros empleados", dice Sue Flemming, portavoz de AT&T, que explica que la campaña es parte de las iniciativas que se están tomando para suavizar la reestructuración. La publicidad, que aparece en 29 periódicos de EE UU, desde The New York Times y USA Today hasta The Washington Post y The Wall Street Journal, es una gran "carta de recomendación" a toda plana firmada por Robert E. Allen, presidente de AT&T. El boss explica primero los grandes cambios que la empresa está atravesando ,con la división en tres compañías que se especializan en diferentes sectores relacionados con el mercado de las telecomunicaciones en el que se mueven más de 250.000 millones de dólares al año y que se encuentra en plena transformación después de la recién aprobada liberalización.

Allen añade que la competición es muy seria y que la división de las compañías hace innecesarias ciertas actividades, con lo que "tenemos que eliminar algunos empleos". "Algunos" quiere decir 30.000 en los próximos tres años, de una plantilla de 303.000 en EE UU y en más de 120 países de todo el mundo, aunque ayer esa cifra reajustó a 18.000.

Con la idea de facilitar la reestructuración, AT&T ofreció en otoño a sus empleados un plan para incentivar el abandono voluntario, pero las propuestas eran tacañas y la respuesta al plan fue mínima. En anteriores reducciones de plantilla, la empresa hizo ofertas generosas a las que se habían acogido valiosos ejecutivos, que después de embolsarse las compensaciones se fueron a la competencia.

La historia no se repitió, pero el problema seguía sin solución y la imagen de AT&T empezó a deteriorarse: incluso en EE UU, paraíso del mercado flexible, es grave dejar en la calle a tanta gente cuando se consiguen beneficios anuales astronómicos y cuando el sector de las telecomunicaciones se pone a tope.

La dirección desarrolló entonces una estrategia múltiple. Por una parte, en las divisiones que vendía por la reestructuración consiguió incluir a buena parte de la plantilla, con lo que 4.000 empleados siguieron trabajando. Después, mejoró la oferta y presionó para que se aceptaran los incentivos, de forma que ahora hay 12.000 personas que abandonarán de forma voluntaria. Entre 6.000 y 7.000 empleados han sido contratados de nuevo para cubrir nuevos empleos en líneas de negocio abiertas en los últimos meses, producto del desarrollo de los nuevos servicios de comunicación.

Todavía quedaba mucha "buena gente" sin destino, unos 18.000 empleados con años de experiencia en departamentos y sectores para los que hay trabajo en EE UU. Para esos trabajadores, AT&T abrió una especie de banco nacional de empleo, tendiendo puentes entre ellos y las empresas y facilitando asesoría y formación profesional. La primera campaña publicitaria, a partir de enero, fue a nivel local y el resultado desbordó todas las previsiones, como dice el propio Allen en su carta. La ampliación de la campana era obligatoria. Por esa razón "se buscan buenos empleos para gente buena".

Archivado En