Adjetivos inadecuados

Con motivo del quinielón acertado por una peña de jóvenes vallecanos relacionados con nuestro movimiento, EL PAÍS vuelve una vez más a calificarnos con adjetivos totalmente inadecuados a nuestra realidad -integristas, ultraconservadores...- que sólo sirven para mantener mal informados a sus lectores.Sabernos perfectamente que vivimos en una sociedad plural y aceptamos, por consiguiente, que haya enfoques adversos a una experiencia cristiana como la nuestra. Pero apreciaríamos que se intente captar el valor que tiene Comunión y Liberación en el seno del catolicismo contemporáneo desde un...

Con motivo del quinielón acertado por una peña de jóvenes vallecanos relacionados con nuestro movimiento, EL PAÍS vuelve una vez más a calificarnos con adjetivos totalmente inadecuados a nuestra realidad -integristas, ultraconservadores...- que sólo sirven para mantener mal informados a sus lectores.Sabernos perfectamente que vivimos en una sociedad plural y aceptamos, por consiguiente, que haya enfoques adversos a una experiencia cristiana como la nuestra. Pero apreciaríamos que se intente captar el valor que tiene Comunión y Liberación en el seno del catolicismo contemporáneo desde una postura laica -cómo la de ese periódico- que sea leal con los hechos y no sucumba tan fácilmente a la ideología. Somos conscientes de que expresar adecuadamente hoy día en un órgano de prensa, en medio de una sociedad mayoritariamente secularizada, los contenidos, los fines y los métodos originales de un movimiento eclesial -plenamente reconocido por la Santa Sede y, ciertamente, en comunión con el corazón y la cabeza de la Iglesia católica- no es cosa nada fácil. Portavoz del movimiento Comunión y Liberación en España.