La Guardia Civil decomisa un cargamento de 355 kilos de cocaína en el puerto de Valencia

La Guardia Civil de Valencia sustituyó por sal, en la madrugada del pasado 21 de febrero, los casi 355 kilos de cocaína escondidos en un contenedor del puerto para evitar cualquier riesgo, en el caso de que la droga fuera recogida. La espera acabó el jueves pasado, cuando la empresa destinataria, ajena al narcotráfico, trasladó la mercancía a Castellón y sus empleados se encontraron con varios quintales de sal que no esperaba. La investigación policial sigue abierta. Este es el segundo mayor alijo de cocaína confiscado en la Comunidad Valenciana durante los últimos meses

El alijo llegó ...

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La Guardia Civil de Valencia sustituyó por sal, en la madrugada del pasado 21 de febrero, los casi 355 kilos de cocaína escondidos en un contenedor del puerto para evitar cualquier riesgo, en el caso de que la droga fuera recogida. La espera acabó el jueves pasado, cuando la empresa destinataria, ajena al narcotráfico, trasladó la mercancía a Castellón y sus empleados se encontraron con varios quintales de sal que no esperaba. La investigación policial sigue abierta. Este es el segundo mayor alijo de cocaína confiscado en la Comunidad Valenciana durante los últimos meses

El alijo llegó el pasado mes febrero al puerto de Valencia a bordo del Colombia, con bandera de conveniencia panameña. El buque partió de Cartagena de Indias (Colombia) con destino a los puertos de Cádiz, Valencia y Barcelona. En la primera ciudad se descargaron varios de los 455 contenedores del barco, pero ninguno de ellos ocultaba el alijo, del que ya tenía conocimiento la Guardia Civil por informaciones recibidas de la DEA (agencia norteamericana de lucha contra el narcotráfico).El contenedor con la droga se descargó en Valencia y el puerto quedó sometido a una estrecha vigilancia por parte de la Guardia Civil. En la madrugada del 21 de febrero, en presencia del fiscal antidroga valenciano, Luis Sanz, se abrió el contenedor para sustituir la cocaína. Las siete sacas que contenían los 305 paquetes de la droga habían sido introducidas, casi a presión, en el pequeño espacio que dejó la mercancía legal.

La Guardia Civil cambió las sacas, pintó sobre ellas los distintivos de las originales, y las llenó de sal. En dos horas, la cocaína se convirtió en un montón de sal.

Fin de la espera

La espera duró hasta el jueves, pero nadie intentó llevarse las sacas. Ese día, la empresa destinataria del contenedor, ubicada en Castellón, organizó el traslado de la mercancía. "Esta empresa no tiene nada que ver con el narcotráfico", subrayó ayer el teniente coronel de la Guardia Civil, Pedro Miranda, quien explicó la operación junto a la delegada del Gobierno, Carmen Moya, y el fiscal Sanz.Por otro lado, la policía ha desarticulado varias redes de narcotráfico vinculadas entre sí, a las que ha incautado 24 kilos de cocaína, 20 de heroína y 2,110 kilos de hachís. La operación Sonia se ha desarrollado desde el pasado septiembre en Madrid, Costa del Sol, Sevilla, Canarias, Mallorca y Suramérica y ha culminado ahora con la detención de 18 personas por agentes del Servicio Central de Estupefacientes.

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