"A uno le corté la cabeza y a otro le saqué el corazón"

"A uno le corté la cabeza y a otro le saqué el corazón. Y mordí un trozo".-"Y qué sentiste en ese momento"?

-"No sentía nada".

Con esta frialdad se expresó el mendigo asesino Francisco García Escalero al periodista Jesús Quintero en el programa Cuerda de presos emitido el pasado jueves en Antena 3. La entrevista, una de las más tensas de su serie de charlas con presos, según confesó el propio presentador, fue grabada el pasado verano en la prisión de Alcalá Meco.

-¿Tú no odias?

-No, odiar nunca.

-¿Tú, a la persona que matabas, no la odiabas?

-No...

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"A uno le corté la cabeza y a otro le saqué el corazón. Y mordí un trozo".-"Y qué sentiste en ese momento"?

-"No sentía nada".

Con esta frialdad se expresó el mendigo asesino Francisco García Escalero al periodista Jesús Quintero en el programa Cuerda de presos emitido el pasado jueves en Antena 3. La entrevista, una de las más tensas de su serie de charlas con presos, según confesó el propio presentador, fue grabada el pasado verano en la prisión de Alcalá Meco.

-¿Tú no odias?

-No, odiar nunca.

-¿Tú, a la persona que matabas, no la odiabas?

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-No la odiaba, me llevaba muy bien, pero eso no sé cómo lo hacía. Creo que nunca lo comprenderé.

-¿Y no lloras ni te arrepientes?

-Es que no lo siento yo. (...)

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-¿Tu no querías matar?

-No, no.

-Pero te entraba el instinto...

-Me entraba algo en el cuerpo, como si una fuerza superior me llevara a hacerlo sin quererlo.

En la misma entrevista, el mendigo recordó a sus víctimas: "Yo iba con ellos muy bien y, de golpe, me encontraba muy mal por el alcohol, y las pastillas las tomaba yo según me daba a mí por matar". "Eran casualidades que yo viera a una persona y hablara con ella y luego la matara. Era una casualidad. Mataba y después volvía al psiquiátrico [el mendigo estaba entonces en el hospital Alonso Vega en la carretera de Colmenar]". De allí, García Escalero describe: "Me encontraba muy mal en el psiquiátrico. Muy mal, no estaba yo a gusto, en la calle tampoco estaba a gusto".

-(...) ¿Y qué más cosas recuerdas?

-Que me metí en el cementerio de la Almudena y me había bebido un litro de coñac con pastillas. Desenterré tres nichos, los rompí y desenterré los cuerpos.

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