El rey Hussein cree que el cambio en Irak es inevitable

El rey Hussein de Jordania confesó ayer sentirse "asqueado" por los asesinatos en Irak de los dos yernos traidores del presidente Sadam Husein, que habían pasado seis meses en el exilio jordano, y declaró que "el cambio en Irak es inevitable". Según el monarca hachemí, "las cosas no pueden seguir así".

El soberano hablaba poco antes de emprender viaje al Reino Unido y a Estados Unidos, donde va a proponer acciones más duras contra el régimen iraquí y va a entrevistarse con algunos miembros de la oposición a Sadam. "Estoy verdaderamente asqueado por lo ocurrido y no encuentro palabra...

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El rey Hussein de Jordania confesó ayer sentirse "asqueado" por los asesinatos en Irak de los dos yernos traidores del presidente Sadam Husein, que habían pasado seis meses en el exilio jordano, y declaró que "el cambio en Irak es inevitable". Según el monarca hachemí, "las cosas no pueden seguir así".

El soberano hablaba poco antes de emprender viaje al Reino Unido y a Estados Unidos, donde va a proponer acciones más duras contra el régimen iraquí y va a entrevistarse con algunos miembros de la oposición a Sadam. "Estoy verdaderamente asqueado por lo ocurrido y no encuentro palabras para decir lo que pienso de este horrendo crirnen", señaló Hussein, que se ha convertido en el más duro crítico de su vecino iraquí desde que acogió a los dos desertores, actitud que le ha servido para restaurar las relaciones con Arabia Saudí y Kuwait por su apoyo a Sadam en la crisis del Golfo de 1990-91. "Creo que el cambio en Irak es inevitable, porque las cosas no pueden seguir así".

"Las relaciones entre Jordania e Irak han alcanzado ya un punto de no retorno", comentaba ayer un responsable jordano. "Jordania nunca podrá tratar con el régimen iraquí porque sus acciones atentan a la dignidad humana". No obstante, Ammán "no va a cerrar sus fronteras con Irak ni a modificar sus relaciones económicas con ese país, del que somos el único pulmón, para no castigar al pueblo iraquí".

Jordania ya permitió la pasada semana a un grupo de oposición iraquí abrir oficina en Ammán, aunque el país tiene en Irak a uno de sus principales socios comerciales.

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