TRIBUNALES

Una juez considera el parentesco atenuante en una violación

La Asociación de Mujeres Clara Campoamor, la fiscalía y la defensa de un violador han llegado al acuerdo de considerar como ,atenuante muy cualificada" el parentesco entre el violador y su mujer y, en virtud de ese trato, la sala segunda de la Audiencia de, Bilbao ha condenado a Iñaki Sánchez Fernández de Larrinoa a un año de prisión menor y a pagar una indemnización de 300.000 pesetas a la víctima. La ponente de la sentencia es la magistrada y presidenta de la sección segunda de la Audiencia bilbaína, María Jesús Erroba Zubeldia.La letrada feminista Salomé Ayo, que ejercía la acusación partic...

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La Asociación de Mujeres Clara Campoamor, la fiscalía y la defensa de un violador han llegado al acuerdo de considerar como ,atenuante muy cualificada" el parentesco entre el violador y su mujer y, en virtud de ese trato, la sala segunda de la Audiencia de, Bilbao ha condenado a Iñaki Sánchez Fernández de Larrinoa a un año de prisión menor y a pagar una indemnización de 300.000 pesetas a la víctima. La ponente de la sentencia es la magistrada y presidenta de la sección segunda de la Audiencia bilbaína, María Jesús Erroba Zubeldia.La letrada feminista Salomé Ayo, que ejercía la acusación particular y solicitaba 12 años de prisión, aseguré ayer a este periódico que han llegado a este acuerdo para no causar un "doble perjuicio a la víctima" "En este caso" indicó, "hemos conseguido que el delito de violación no quede impune y hemos respetado la voluntad de la violada [con dos hijos y separada ya de su marido] que abogaba Por un perdón parcial para no verse perjudicada en el cobro de las pensiones y para no tener que explicar a sus hijos por qué su padre está en. la cárcel".

Los hechos le remontan al 10 de mayo de 1994 cuando el violador entró en su domicilio en Arrigorriaga (Vizcaya) y, tras mantener una fuerte discusión porque la comida no estaba preparada, le dijo a su mujer: "El que te paga te folla". Empujó a su mujer al sofá y se abalanzó sobre ella al tiempo que le pellizcaba el pecho izquierdo. La víctima le repetía que la dejara en paz, a lo que él respondió: "Encima pones cara de chula, ahora te vas a quitar la ropa porque si no te la quitas te la voy a quitar yo y te voy a hacer más daño".

Precedente

Tras situarla de cara al sofá, intentó penetrarla de espaldas vaginalmente, sin éxito. Finalmente, Iñaki Sánchez Fernández la condujo al dormitorio de matrimonio, la arrojó sobre la cama y "colocándose encima de ella le introdujo un dedo en la vagina que le hizo gritar de dolor". Su esposa le gritó "Me haces daño", pese a lo cual el condenado continuó con su práctica, introduciéndole posteriormente el pene". Todos estos hechos han sido considerados probados por la sala frente a la versión del atacante, quien dijo la relación sexual "fue consentida por ambas partes".

Un vecino corroboró la versión de la víctima y una amiga, que acudió tras ser avisada por la víctima, dijo que la mujer "lloraba, estaba desencajada, muy nerviosa y con la ropa en el suelo". La sala considera que la firmeza y contundencia de la víctima y de los vecinos desvirtúan el principio de presunción de inocencia del agresor.

Las organizaciones feministas han denunciado históricamente que las violaciones se producen, mayoritariamente en la familia o entre personas conocidas, y advierten de la utilización que se pueda hacer de este tipo de sentencias en próximos casos.

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