Al menos 70 muertos en el naufragio de un transbordador en Filipinas

Al menos 70 personas, entre ellas 31 niños, murieron el domingo por la noche cuando olas gigantescas destrozaron el transbor-Gretchen I, de 75 toneladas, sobrecargado de pasajeros. 141 pasajeros lograron salvarse de olas "tan altas como casas", según los supervivientes, entre los que se encuentran dos turistas, uno alemán y otro suizo.Edmund Tan, jefe de guardacostas de la zona, indicó: "Los pasajeros se sintieron aterrorizados... Cuando vieron el peligro, corrieron desesperados a la cubierta principal, cuyo derrumbe provocaron. Luego el barco empezó a desintegrarse...". Entre los pasaj...

Al menos 70 personas, entre ellas 31 niños, murieron el domingo por la noche cuando olas gigantescas destrozaron el transbor-Gretchen I, de 75 toneladas, sobrecargado de pasajeros. 141 pasajeros lograron salvarse de olas "tan altas como casas", según los supervivientes, entre los que se encuentran dos turistas, uno alemán y otro suizo.Edmund Tan, jefe de guardacostas de la zona, indicó: "Los pasajeros se sintieron aterrorizados... Cuando vieron el peligro, corrieron desesperados a la cubierta principal, cuyo derrumbe provocaron. Luego el barco empezó a desintegrarse...". Entre los pasajeros había muchos niños, cuyos "gritos de socorro oí sin poder hacer nada por ellos", declaró Florencio González, empleado de una empresa petrolífera que viajaba en el barco. Según los supervivientes, la gente se subió al techo de la cabina por temor a morir ahogada, pero olas sucesivas acabaron reduciendo el transbordador a astillas. Los restos del Gretchen I fueron hallados a 500 metros del puerto.

Las autoridades filipinas indicaron que el buque era un viejo transbordador de madera que hacía la ruta a Cádiz desde la cercana isla de Bantayan, en la provincia de Cebú. Su capacidad era de 100 pasajeros y en la lista de la compañía naviera constan sólo 59 inscripciones, muy por debajo de los más de 200 pasajeros reales.

El presidente Fidel Ramos ordenó ayer una investigación para determinar las responsabilidades. No es la primera vez que una tragedia marítima de estas características ocurre en Filipinas. Más de 3.000 personas murieron en diciembre de 1987 cuando el transbordador Doña Paz se hundió al colisionar con un petrolero en la isla central de Mindoro. En 1988, el Doña Marilyn volcó a causa de un tifón y murieron 500 personas, y el pasado mes de diciembre otras 30 perdieron la vida cuando se incendió otro transbordador cerca de Manila.