Directores y productores eapañoles apoyan la cuota de obras europeas

Representantes del cine y del sector audiovisual celebrarán una cumbre en Madrid la próxima semana para revisar la salud de la industria española. Como telón de fondo de estos encuentros aparece la propuesta comunitaria de ampliar las cuotas obligatorias para la protección de la producción europea en las televisiones. Los realizadores españoles creen que se ha ganado una pequeña batalla en "la terrible guerra" contra la invasión de la industria norteamericana en las pequeñas pantallas.

El Parlamento europeo ha dado esta semana una vuelta de tuerca a la directiva ...

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Representantes del cine y del sector audiovisual celebrarán una cumbre en Madrid la próxima semana para revisar la salud de la industria española. Como telón de fondo de estos encuentros aparece la propuesta comunitaria de ampliar las cuotas obligatorias para la protección de la producción europea en las televisiones. Los realizadores españoles creen que se ha ganado una pequeña batalla en "la terrible guerra" contra la invasión de la industria norteamericana en las pequeñas pantallas.

El Parlamento europeo ha dado esta semana una vuelta de tuerca a la directiva Televisión sin Fronteras, al imponer una cuota del 51% de emisiones no informativas y sustituir la cláusula "siempre que sea posible" por otra en la que insta a los Estados a velar "con los medios adecuados y jurídicamente vinculantes" para su cumplimiento.Más de 3.000 profesionales suscribieron el pasado martes un manifiesto en favor de la Política de cuotas, encabezado por Etore Escola, Costa Gavras y Robert Enrico. A la iniciativa se adhirieron los directores españoles Pilar Miró, Fernando Trueba, Juan Antonio Bardem e Imanol Arias, entre otros. También la apoyaron con su firma los actores Emilio Gutiérrez Caba, Paco Rabal y Laura del Sol, que en esta ocasión compartieron protagonismo con Gerard Depardieu, Alberto Sordi y Marcelo Mastroiani.

Todos ellos movidos en defensa de la identidad europea en un momento en el que casi el 70% de los programas que se difunden en las 88 cadenas públicas y privadas europeas proceden de la factoría estadounidense. Juan Antonio Bardem, presidente de la Asamblea de Directores y Realizadores Cinematográficos y Audiovisuales de España, considera que cada país defiende celosamente sus aguas territoriales y su espacio aéreo, pero el espacio audiovisual no lo defiende nadie. Esperamos que con esta propuesta no se cumpla la profecía siniestra y perversa según la cual Europa estaba condenada a ser un continente consumidor de productos norteamericanos en aparatos japoneses".

Para Bardem, el sistema de cuotas "es una batalla en la cual hemos estado desde el principio de los tiempos, cuando se promulgó la directiva Televisión sin Fronteras". Aunque ha sido Francia quien ha llevado el paso de la lucha, los realizadores españoles han estado también en primera línea de fuego a la hora de defender la conservación de la identidad cultural del viejo continente.

103.000 horas al año

Bardem se muestra, no obstante, escéptico para alcanzar las cuotas marcadas. Las televisiones europeas necesitan 103.000 horas al año para llegar con producciones propias a la barrera del 51%. A pesar de ello, el productor y director Eduardo Campoy es partidario de incrementar el porcentaje. "Hemos caído en un saco sin fondo de intercambio de películas y telefilmes norteamericanos. Comprar un capítulo de una producción infantil de media hora cuesta medio millón de pesetas en el mercado, anglosajón, mientras que hacerlo en España nos cuesta cinco o seis millones".El director Antonio Drove apoya a los firmantes del manifiesto y muestra su satisfacción por el 51% conseguido. Drove defiende el lenguaje audiovisual, "un medio de expresión que integra las imágenes, la música y las palabras". En su opinión, "el lenguaje es el primer símbolo de identidad. Sin identidad todos somos un pueblo oprimido". Lo importante ahora, dice,Drove, es que esto "no se quede en palabras. Hay que plantearse cómo se lleva a cabo".

Ricardo Franco asegura, que no existe una identidad cultural europea, sino un mercado. "La industria europea puede hacer grandes productos para defender esa identidad cultural o la misma basura que hacen los americanos. Aunque suene a despotismo ilustrado, la responsabilidad de defender la cultura y hacerla accesible a los ciudadanos corresponde a las. televisiones públicas".

Estas cuestiones estarán sobre el tapete los, próximos días 21 y 22 en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde directores de cine y de televisión, actores, productores, técnicos y dobladores españoles celebrarán una jornadas sobre el cine y el audiovisual y plantearán las bases para evitar la invasión de productos foráneos.

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