Nada que ganar

¿Qué tenemos nosotros que ganar? Es la pregunta retórica que se hacían responsables políticos del Partido Popular, ya en el mes de diciembre a punto de convocar las elecciones del 3 de marzo, cuando se les mencionaba "lo interesante" que podía ser en esta ocasión un debate entre Felipe González y José María Aznar. Las pocas ganas de celebrar tal debate se pusieron de manifiesto hasta primeros de enero; después, el PP revistió su intención de no hacer debate a dos en una cuestión de defensa del pluralismo por lo que no se apearon de su propuesta de que Julio Anguita, en nombre de, Izquie...

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¿Qué tenemos nosotros que ganar? Es la pregunta retórica que se hacían responsables políticos del Partido Popular, ya en el mes de diciembre a punto de convocar las elecciones del 3 de marzo, cuando se les mencionaba "lo interesante" que podía ser en esta ocasión un debate entre Felipe González y José María Aznar. Las pocas ganas de celebrar tal debate se pusieron de manifiesto hasta primeros de enero; después, el PP revistió su intención de no hacer debate a dos en una cuestión de defensa del pluralismo por lo que no se apearon de su propuesta de que Julio Anguita, en nombre de, Izquierda Unida, apareciera junto a los dos líderes del PSOE y del PP.En el PSOE no se dudó un segundo en rechazar la propuesta a tres. Para los socialistas suponía una encerrona enfrentar a su líder con dos políticos dándole leña por la derecha y por la izquierda. Tampoco nada que ganar. Julio Anguita, sin embargo, si estaba preparado para mostrarse equidistante entre ambos. Con Aznar nada que ver al ser la derecha. A González le iba a sacar las medidas que considera en contra de los trabajadores. No parece que vaya a tener la oportunidad de demostrar que no hace pinza con Aznar.

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