El hierro abstracto del pintor

Julio González nació en Barcelona el 21 de septiembre de 1876. Desde muy joven empezó a trabajar en el taller de orfebrería de su familia donde aprendió a utilizar el hierro forjado. Asistió a los cursos nocturnos de la Escuela de Bellas Artes de Barcelona y frecuentó la tertulia de Els Quatre Gats. En 1900, la familia del escultor se instaló en París. Allí González se une al grupo de Pablo Picasso y conoce a Max Jacob, Modigliani, Brancusi y Juan Gris. El trabajo con Picasso y la influencia del expresionismo le llevan a trasladar al metal las abstracciones que sus colegas plasmaban sob...

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Julio González nació en Barcelona el 21 de septiembre de 1876. Desde muy joven empezó a trabajar en el taller de orfebrería de su familia donde aprendió a utilizar el hierro forjado. Asistió a los cursos nocturnos de la Escuela de Bellas Artes de Barcelona y frecuentó la tertulia de Els Quatre Gats. En 1900, la familia del escultor se instaló en París. Allí González se une al grupo de Pablo Picasso y conoce a Max Jacob, Modigliani, Brancusi y Juan Gris. El trabajo con Picasso y la influencia del expresionismo le llevan a trasladar al metal las abstracciones que sus colegas plasmaban sobre tela.En 1927 abandona definitivamente la pintura y realiza las primeras obras en hierro recortado y forjado a las que titula Máscaras recortadas y Naturalezas muertas.

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En 1937 participó en el pabellón español de la Exposición Universal de París con su obra La Montserrat. Considerado como uno de los grandes escultores de la vanguardia histórica internacional, su obra es un reflejo de las contradicciones entre el surrealismo y el constructivismo, la figuración y la abstracción.

González falleció repentinamente el 27 de marzo de 1942 en Arcueil (Francia), donde residía desde 1937.

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