Entrevista:

"Vamos a ayudar a levantar la ciudad mártír de Mostar"

Francisco Cobo, de 39 años, es un hombre activo, que destila energía y derrocha persuasión. Natural de Jaén, desde hace tres décadas madrileño residente, es licenciado en Derecho y Ciencias de la Información, "tercera promoción de la primera facultad de Madrid" precisa. Representa legal mente a una compañía madrileña de origen familiar convertida hoy en una firma con proyección internacional, dedicada a la restauración y de molición de edificios. Esta empresa que Cobo, con aplicación, representa, acaba de licitar con una docena de compañías internacionales para salvar o demoler casi sesenta ed...

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Francisco Cobo, de 39 años, es un hombre activo, que destila energía y derrocha persuasión. Natural de Jaén, desde hace tres décadas madrileño residente, es licenciado en Derecho y Ciencias de la Información, "tercera promoción de la primera facultad de Madrid" precisa. Representa legal mente a una compañía madrileña de origen familiar convertida hoy en una firma con proyección internacional, dedicada a la restauración y de molición de edificios. Esta empresa que Cobo, con aplicación, representa, acaba de licitar con una docena de compañías internacionales para salvar o demoler casi sesenta edificios dañados por la guerra en el atribulado territorio de la antigua Yugoslavia. El contrato le ha sido adjudicado a la empresa madrileña. El enclave donde las excavadoras de la empresa española actuarán, es, ni más ni menos, que Mostar, la ciudad bosnia martiriza da por la contienda. Cobo recibe durante la entrevista una llamada: son sus hombres, desde Cannes, en ruta hacia su objetivo, donde este lunes sus excavadoras iniciarán las obras de restauración de la ciudad musulmana.Pregunta. ¿Qué pinta una empresa madrileña como la suya en una ciudad bosnia como Mostar?

Respuesta. Vamos a ayudar en la reconstrucción de esa ciudad mártir.

P. ¿Cómo lo harán?

R. Reparando los edificios reparables; abatiendo los que no lo sean; con todo el cuidado del mundo.

P. ¿Qué medios van a emplear?

R. Enviaremos un equipo de una decena de técnicos y contrataremos mano de obra local. Así lo prevé el contrato.

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P. ¿Fue difícil ganarlo?

R. Hicimos la mejor oferta técnica, con el presupuesto mejor, el más económico.

P. ¿De cuántos edificios se trata y dónde se encuentran situados?

R. Exactamente son 58 y se hallan a lo largo del castigado bulevar de Mostar.

P. ¿Temen hallar explosivos entre los edificios a restaurar?

R. Senos ha asegurado que la zona ha sido desminada concienzudamente por los equipos españoles.

P. ¿Conoce la ciudad bosnia?

R. Sí. He viajado tres veces en un mes.

P. ¿Hay algo madrileño en Mostar?

R. Quizá la zona oriental de la ciudad... su sabor, su tono mediterráneo.

P. Los españoles, ¿tienen mucha o poca ley en Bosnia?

R. Mucha. Lo español funciona. Los españoles, militares y civiles, han hecho una labor magnífica de amistad con la gente de allá. Mientras otros pasan de largo, los españoles emplean la simpatía para acercarse a los lugareños: comparten el pacharán, los cigarrillos, todo. Ellos necesitan amistad. Creo que nos quieren bien.

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