Nuevo juicio contra Kevin Maxwell

Una semana después de ser absuelto por un jurado de la Audiencia Nacional de un doble delito de conspiración para defraudar, Kevin Maxwell, hijo menor del fallecido magnate de la prensa británica, Robert Maxwell, se enfrenta de nuevo a la justicia.La Oficina de los Fraudes Graves presentó ayer ante el mismo tribunal ' nuevos cargos contra Kevin Maxwell y otros dos colaboradores de su padre, en relación con la ruina de las empresas del magnate. Maxwell, de 36 años, compareció desolado ante los periodistas a la entrada del edificio, conocido como Old Bailey, para acusar. al. Gobierno de interfer...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Una semana después de ser absuelto por un jurado de la Audiencia Nacional de un doble delito de conspiración para defraudar, Kevin Maxwell, hijo menor del fallecido magnate de la prensa británica, Robert Maxwell, se enfrenta de nuevo a la justicia.La Oficina de los Fraudes Graves presentó ayer ante el mismo tribunal ' nuevos cargos contra Kevin Maxwell y otros dos colaboradores de su padre, en relación con la ruina de las empresas del magnate. Maxwell, de 36 años, compareció desolado ante los periodistas a la entrada del edificio, conocido como Old Bailey, para acusar. al. Gobierno de interferir políticamente en la marcha de la justicia.

"Creo que soy víctima de una decisión política, tomada por los políticos en la recta de salida de unas elecciones generales", dijo. "No creo que se sirva a los intereses de la justicia con este segundo juicio". Larry Trachtenberg, director de una de las empresas de Maxwell, y Albert Fuller, antiguo tesorero, se sentarán esta vez en el banquillo junto a Kevin Maxwell, si bien, en esta ocasión, la Oficina ha excluido a su hermano mayor, lan.

El veredicto del jurado que el viernes 19 de enero absolvió de los cargos de conspiración para defraudar a los dos hermanos Maxwell y a Trachtenberg, fue encajado como una derrota por el Fiscal General del Estado, Nicholas Lyell, quien insinuó incluso la posibilidad de suprimir el sistema de jurados en futuros juicios por fraude.

El coste de la vista, que duró ocho meses, batiendo el récord de duración de un juicio de este tipo, ha ascendido a unos 5.000 millones de pesetas para escándalo de la opinión pública y del Gobierno británico.

Archivado En