Cartas al director

Palestina

Con esta carta pretendo dar mi más sincera felicitación al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat, por su acierto y apertura de miras al haber declarado Navidad fiesta nacional. Un gesto que es una muestra de gran habilidad política e inteligencia, sin precedentes entre los líderes del mundo árabe.Ahora bien: ¿y por qué no? ¿Por qué no iba a ser Navidad una fiesta nacional? ¿Por qué nos extraña ver a Arafat en la misa de gallo? La respuesta está en la imagen de extremismo que tenemos de las religiones gracias a algunas personas que se empeñan en malusar su nombre. Sin emba...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Con esta carta pretendo dar mi más sincera felicitación al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat, por su acierto y apertura de miras al haber declarado Navidad fiesta nacional. Un gesto que es una muestra de gran habilidad política e inteligencia, sin precedentes entre los líderes del mundo árabe.Ahora bien: ¿y por qué no? ¿Por qué no iba a ser Navidad una fiesta nacional? ¿Por qué nos extraña ver a Arafat en la misa de gallo? La respuesta está en la imagen de extremismo que tenemos de las religiones gracias a algunas personas que se empeñan en malusar su nombre. Sin embargo, ¿qué religión impide a un creyente, cristiano o musulmán, compartir la alegría de sus conciudadanos? Creo que lo que ha ocurrido en Palestina es una muestra de ello. Y es que, al fin y al cabo, en Palestina no hay cristianos ni musulmanes, sino palestinos.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En