100 policías buscan al funcionario de prisiones secuestrado cuando volvía a casa

Un centenar de policías participa en la búsqueda del funcionano de prisiones José Antonio Ortega Lara, de 37 años, supuestamente secuestrado por terroristas o por delincuentes comunes. El funcionario desapareció el pasado miércoles, cuando regresaba a su domicilio de Burgos, tras acabar su jornada laboral en la cárcel de Logroño, y desde entonces sólo ha sido hallado su coche. Ortega, que, según fuentes policiales, está afiliado al Partido Popular, no había recibido ningún tipo de amenaza terrorista.

El hecho de que dentro del maletero del su automóvil se encontraran las gafas del funci...

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Un centenar de policías participa en la búsqueda del funcionano de prisiones José Antonio Ortega Lara, de 37 años, supuestamente secuestrado por terroristas o por delincuentes comunes. El funcionario desapareció el pasado miércoles, cuando regresaba a su domicilio de Burgos, tras acabar su jornada laboral en la cárcel de Logroño, y desde entonces sólo ha sido hallado su coche. Ortega, que, según fuentes policiales, está afiliado al Partido Popular, no había recibido ningún tipo de amenaza terrorista.

El hecho de que dentro del maletero del su automóvil se encontraran las gafas del funcionario desaparecido, induce a pensar que fue metido en ese habitáculo durante algún tramo entre Logroño y Burgos. La policía intenta hallar pistas a través de las huellas dactilares descubiertas en el coche.Los encargados del caso barajan preferentemente las teorías de que Ortega haya sido víctima de un secuestro a manos de activistas de los grupos terroristas ETA y GRAPO, o bien de algún grupo de narcotraficantes.

No obstante, las fuentes informantes reconocen que se trata de simples hipótesis de trabajo, que por el momento no han sido avaladas con datos objetivos. La hipótesis terrorista se relaciona con la campaña de ETA en contra de la dispersión a que el Gobierno tiene sometidos a los presos etarras.Ningún trato

En la prisión de Logroño hay un grupo de tres miembros de ETA, aunque fuentes de Asuntos Penitenciarios señalan que Ortega no mantenía ningún trato con ellos ni con ningún otro recluso, ya que prestaba servicio en las oficinas. Otros medios penitenciarios, sin embargo, señalan que el funcionario solía entrar a veces en las galerías de los internos acompañando al jefe de servicio del penal.

La gobernadora civil de Burgos, Violeta Alejandre, confirmó ayer que el funcionario no había recibido amenazas. Este extremo también fue ratificado por el portavoz de la familia, Isaac Diez, cuñado de José Antonio, quien aseguró que in un principio pensaron en que pudo haber sufrido un accidente de tráfico, ya que todos los días se desplazaba con su vehículo desde Burgos al centro de trabajo en Logroño, para regresar después a su domicilio en la avenida de Eladio Perlado.

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El coche, un Opel Astra de color blanco matrícula de Burgos, fue encontrado el jueves en el polígono industrial de Gamonal, en la capital burgalesa.

Especialistas de la Dirección General de la Policía se trasladaron ayer a la ciudad castellana para buscar huellas en el vehículo que permitan esclarecer lo ocurrido. El coche se encontraba bien estacionado y con las puertas ábiertas.

En los trabajos de búsqueda de José Antonio Ortega intervienen efectivos de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía. Estan siendo rastreados numerosos caminos rurales del trayecto Burgos-Logroño, en el entorno de la N-120, carretera que habitualmente utiliza el funcionario para sus desplazamientos. También se realizó ayer un peinado en el polígono industrial donde fue hallado el vehículo del funcionario desaparecido.Varias hipótesis

Según informó la gobernado ra civil, no se descarta ninguna hipótesis sobre la desaparición del funcionario, incluida la del secuestro por alguna organización terrorista o por delincuentes comunes, aun que indicó que cada vez tiene menos fuerza la posibilidad de que José Antonio Ortega hubiera desaparecido de forma voluntaria.

Desde hace dos meses, el funcionario trabajaba en las oficinas de la prisión riojana, por lo que no mantenía contacto directo con los internos. Casado y con un hijo de tres años, José Antonio estudia Derecho y próximamente iba a ser trasladado al centro penitenciario de Soria. El portavoz de la familia expresó ayer su agradecimiento por todas las muestras de apoyo que está recibiendo y por la actuación de las autoridades y fuerzas de seguridad para dar con el paradero de José Antonio Ortega.

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