La industria alemana lanza un plan para crear dos millones de empleos

La industria alemana confía en que hasta el año 2000 puedan crearse dos millones de nuevos puestos de trabajo, siempre que se fijen las metas correctas, se den las señales debidas y se tomen en 1996 medidas concretas de reducción de costos, recortes sociales, alivios fiscales y flexibilización. Así consta en el plan pro empleo que, bajo el lema de "desgravar en vez de despedir", presentó ayer en Bonn el presidente de la Unión de la Industria alemana (BDI), Hans-Olaf Henkel.Henkel insistió en el concurso de Gobierno y sindicatos, porque, como recalcó en la presentación de su programa ante la pr...

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La industria alemana confía en que hasta el año 2000 puedan crearse dos millones de nuevos puestos de trabajo, siempre que se fijen las metas correctas, se den las señales debidas y se tomen en 1996 medidas concretas de reducción de costos, recortes sociales, alivios fiscales y flexibilización. Así consta en el plan pro empleo que, bajo el lema de "desgravar en vez de despedir", presentó ayer en Bonn el presidente de la Unión de la Industria alemana (BDI), Hans-Olaf Henkel.Henkel insistió en el concurso de Gobierno y sindicatos, porque, como recalcó en la presentación de su programa ante la prensa de Bonn, no se puede esperar en 1996 ninguna repercusión positiva de la evolución económica en el mercado laboral, ya que "no sólo Europa crecerá más lentamente que el resto del mundo, sino que Alemania lo hará aun más lentamente que Europa".

La reducción de la cuota del Estado (porcentaje en el producto interior bruto) del 50% al 45,8%, la de las deducciones del Estado, del 43,7% al 40,7%, la disminución de las cotizaciones a los seguros sociales en un punto anual hasta el 37% son metas que Henkel considera como condiciones imprescindibles para el año 2000 para poder cumplir el compromiso de empleo. Para este mismo año pide la BDI, entre otros, la mejora de la competitividad internacional de la economía germana, concesiones en convenios y política social, abolición o reducción de algunos impuestos empresariales, de regulación y promoción de innovaciones, recortes de los gastos del Estado, alicientes para personas que se hagan independientes, fomento del empleo en los sectores de alta tecnología y creación de puestos de baja cualificación. Para 1996 espera Henkel, además, que el Gobierno explique de forma creíble las ventajas económicas de la unión monetaria europea.

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