El Papa descubre el púlpito de Internet

En 15 días, un millón de personas se dirige por correo electrónico a Juan Pablo II con todo tipo de peticiones

En sólo 15 días desde. que el Vaticano se enganchó al servicio de correo electrónico a través de Internet, más de un millón de personas han contactado con el papa Juan Pablo 14 por la vía informática del World Wide Web.En las primeras 24 horas se dirigieron a él nada menos que 200.000 usuarios de Internet, la mayoría para leer los últimos textos del Papa, que han sido traducidos a seis idiomas. La dirección http:// www.vatican.va/ promete convertirse así en el nuevo masivo púlpito del Papa, una vez que ya ha conseguido ser una estrella de la televisión y un número uno en la venta de libros y d...

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En sólo 15 días desde. que el Vaticano se enganchó al servicio de correo electrónico a través de Internet, más de un millón de personas han contactado con el papa Juan Pablo 14 por la vía informática del World Wide Web.En las primeras 24 horas se dirigieron a él nada menos que 200.000 usuarios de Internet, la mayoría para leer los últimos textos del Papa, que han sido traducidos a seis idiomas. La dirección http:// www.vatican.va/ promete convertirse así en el nuevo masivo púlpito del Papa, una vez que ya ha conseguido ser una estrella de la televisión y un número uno en la venta de libros y discosrosario.

El correo electrónico ofrece un acceso inmediato, y para muchos católicos la perspectiva de contar con línea directa con el Papa es una tentación irresistible.

"Nci sé si ésta es una línea para orar o no, pero creo que es la forma más próxima de llegar al Vaticano y pedirle al Papa que rece por mi suegro", ha dicho un estadounidense. Otro explicó que la noticia de que el Papa estaba conectado a Internet le hizo sentirse "más cerca de Dios".Otros mensajes han sido más concretos y mundanos. Una mujer china, por ejemplo, aprovechó este nuevo correo. para protestar sobre cómo se había hecho la traducción a su lengua del mensaje papal navideño. Otra, en este caso estadounidense, quería saber ni más ni menos el nombre, y probablemente también la dirección; de un seminarista que conoció durante la pasada Misa del Gallo en la basílica. de San Pedro.No han faltado los asuntos espinosos, que requerirían documentadas respuestas teológicas, como la de una mujer latinoamericana que quería, saber si vería a sus seres amados en el cielo o la del líder espiritual de una tribu de indios americanos acerca de "las diferencias entre nuestro Dios y el de la Iglesia católica".Entre ese aluvión de mensajes, 1.200 han sido personales, procedentes de 71 países y dirigidos a Juan Pablo II, sobre todo para interesarse por su salud, después de verle por televisión cómo tuvo que interrumpir su oración navideña. Algunos incluso le han enviado consejos para sanar, como que tome "mucho líquido y caldo de pollo".

Algunos fans de Juan Pablo II simplemente querían preguntarle a través del nuevo sistema la fecha en que difundiría su próximo mensaje apostólico.

Joaquín Navarro-Valls, portavoz del Vaticano, señaló que el Papa ha visto una muestra de la correspondencia y que enviaría una respuesta general, dando las gracias y ofreciendo sus plegarias.

Navarro-Valls explicó que el Papa tiene un ordenador, pero que apenas lo usa, a pesar de que su interés por la ciencia le ha hecho un entusiasta de este nuevo medio. "Nunca ha tenido una máquina de escribir. Y no espero hacerle cambiar", añadió. el portavoz del Vaticano. "Es difícil para mi imaginarme al Papa trabajando frente a una pantalla".

El servicio online del Vaticano es un primer paso experimental ton vistas a un proyecto más amplio de poner en marcha una gran biblioteca de mensajes papales y documentos de la Iglesia a disposición de escolares, clérigos y laicos.

Además, los usuarios de Internet -en España se espera que sean 100.000 este año y medio millón en 1997, según los cálculos del anuario Computing- podrán plantear también preguntas directas a fortalezas prácticamente inexpugnables de la fe católica, como la Sagrada Congregación pata la Doctrina de la Iglesia, y sus controvertidas reglas sobre el control de la natalidad, el celibato y el sacerdocio de las mujeres.

"Hay una pequeña peto relevante diferencia entre lo que nosotros pensamos. que piensa 'la gente sobre asuntos, religiosos, y lo que ellos realmente piensan", señaló Navarro-Valls. "Podernos teorizar y conceptualizar, pero por esta vía podemos ver lo que de verdad preocupa a la gente".

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