La suerte de Sort

Los poco más de 700 vecinos del pueblo leridano de Isona, famoso por albergar en su subsuelo miles de huevos de dinosaurio petrificados, estaban ayer agradecidos a la administración de lotería de la vecina población de Sort, que les suministró 5.400 millones del premio Gordo del sorteo del Niño: el número 93.561. La fortuna era inevitable, ya que Sort quiere decir suerte en castellano y los hechos avalan el merecido nombre del pueblo, aunque en está ocasión sus 1.500 habitantes sólo se quedaron con 1.420 millones de los 6.820 que vendió su única administración de lotería, la misma que repartió...

Los poco más de 700 vecinos del pueblo leridano de Isona, famoso por albergar en su subsuelo miles de huevos de dinosaurio petrificados, estaban ayer agradecidos a la administración de lotería de la vecina población de Sort, que les suministró 5.400 millones del premio Gordo del sorteo del Niño: el número 93.561. La fortuna era inevitable, ya que Sort quiere decir suerte en castellano y los hechos avalan el merecido nombre del pueblo, aunque en está ocasión sus 1.500 habitantes sólo se quedaron con 1.420 millones de los 6.820 que vendió su única administración de lotería, la misma que repartió el primer premio en 1994. La alegría de la fortuna se vivió también en la capital leridana, en Porqueres (Girona), Esplugues (Barcelona), Sevilla, Santander, Úbeda (Jaén) y Barruelo de Santullán (Palencia), que compartieron pellizcos del primer premio.El número 51.618, segundo premio, fue vendido en la única administración de Moraira, población alicantina de 5.000 habitantes. Paco Caselles, el lotero, repartió 3.300 millones a través de dos vendedores ambulantes y de varios bares. El premio quedó muy repartido entre Moraira, Teulada, Pedreguer, Xábia y Benitatxell.