Cartas al director

¿Mejora de la EMT?

Atocha, ocho y media de la mañana. Me dispongo a coger el autobús número 19 de la EMT para acudir a mí trabajo, pero al cabo de unos minutos de espera a la intemperie veo que lo que llega es un moderno autobús en el que parece que ya no puede entrar nadie más. A pesar de todo, tengo que comprimir mis carnes con otros sufridos usuarios para poder asistir puntual a mi trabajo. Es entonces cuando surge un viejo recuerdo en mi memoria en el que esa línea 19de la EMT tenía los autobuses de doble tamaño y se iba mucho mejor que ahora. Entonces es también cuando conceptos como "mejora", "evolu...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Atocha, ocho y media de la mañana. Me dispongo a coger el autobús número 19 de la EMT para acudir a mí trabajo, pero al cabo de unos minutos de espera a la intemperie veo que lo que llega es un moderno autobús en el que parece que ya no puede entrar nadie más. A pesar de todo, tengo que comprimir mis carnes con otros sufridos usuarios para poder asistir puntual a mi trabajo. Es entonces cuando surge un viejo recuerdo en mi memoria en el que esa línea 19de la EMT tenía los autobuses de doble tamaño y se iba mucho mejor que ahora. Entonces es también cuando conceptos como "mejora", "evolución", quedan anulados. Además del tamaño del autobús, claramente insuficiente, también es patético su diseño, porque tiene la puerta de salida en el extremo trasero del autobús, con lo que mi viaje hasta mi trabajo consiste en entrar por delante e intentar llegar a la puerta del final molestando lo menos posible a mis compañeros-as de estrecheces.

De repente me despierto y veo que son de nuevo las ocho de de la mañana y tengo que irme a tra bajar. Me gustaría pensar que todo es una pesadilla. Me gustaría pensar que algún responsable (por poner algo) de la EMT ha corregido este paso atrás en la línea número 19. De momento es sólo una ilusión...-

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En