SOBRANTE DE GRASA

El vecino de Los Ángeles (California) Tommy McGruder, cuya obesidad le había impedido levantarse de la cama durante los últimos tres años, decidió el pasado fin de semana poner término a su condición ingresando en un hospital para que le amputaran un total de 45 kilos de grasa y piel a base de bisturí. La operación requirió anestesia total y el establecimiento de un turno de doctores para irse relevando en la larga tarea. En total, a McGruder, de 35 años, le quitaron aproximadamente un metro cuadrado de tejido de las piernas y el estómago, y los despojos van a ir a parar a un laboratori...

El vecino de Los Ángeles (California) Tommy McGruder, cuya obesidad le había impedido levantarse de la cama durante los últimos tres años, decidió el pasado fin de semana poner término a su condición ingresando en un hospital para que le amputaran un total de 45 kilos de grasa y piel a base de bisturí. La operación requirió anestesia total y el establecimiento de un turno de doctores para irse relevando en la larga tarea. En total, a McGruder, de 35 años, le quitaron aproximadamente un metro cuadrado de tejido de las piernas y el estómago, y los despojos van a ir a parar a un laboratorio para ser objeto de diversos experimentos. La tragedia de McGruder, narrada por él mismo antes de ingresar en el hospital, comenzó en 1984, cuando una depresión profunda le llevó a adoptar costumbres como la de comerse de una tirada una docena de huevos, otra de tortitas con nata y otra de salchichas, con dos fuentes de beicon a modo de guarnición. Y eso era sólo el desayuno. Cuando McGruder alcanzó los 362 kilos e peso supo que tenía que hacer aIgo al respecto, y a base de un régimen fue capaz de bajar a la mitad. La cirugía tuvo que encargarse del resto.-