Cartas al director

Los búhos madrileños

Tengo la fortuna de no tener que usar muy a menudo los autobuses nocturnos, los famosos búhos. Y digo suerte porque su funcionamiento deja, bastante que desear. únicamente los uso, y no siempre, los viernes y sábados. Como sabe, hasta las tres de la mañana se supone que pasan cada media hora, y a partir de entonces, cada hora. Sin embargo, o los relojes de las calles y los de los que estamos esperando los buses están todos equivocados o los autobuses salen cuando les viene en gana. Es bastante frecuente que vengan antes de hora, con lo que los perdemos, pero más todavía que pasen más, m...

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Tengo la fortuna de no tener que usar muy a menudo los autobuses nocturnos, los famosos búhos. Y digo suerte porque su funcionamiento deja, bastante que desear. únicamente los uso, y no siempre, los viernes y sábados. Como sabe, hasta las tres de la mañana se supone que pasan cada media hora, y a partir de entonces, cada hora. Sin embargo, o los relojes de las calles y los de los que estamos esperando los buses están todos equivocados o los autobuses salen cuando les viene en gana. Es bastante frecuente que vengan antes de hora, con lo que los perdemos, pero más todavía que pasen más, mucho más tarde de la hora programada, haciéndonos esperar tiempos vergonzosos. También es habitual que vayan tan llenos que no se detengan a coger más gente, o que, simplemente, no se detengan en las paradas a coger a la gente por muy vacío que vaya el autobús. Sé que no somos muchos los que usamos este medio de transporte nocturno y que casi todos somos jóvenes que sólo lo usamos los fines de semana, pero tenemos derecho a que no se nos tome el pelo y que se cumplan unos horarios que para algo están fijados.- Pablo Strubell Fernández.

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