Rojo prefiere el recorte de gastos a la rebaja de impuestos

El gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, manifestó ayer que, antes que bajar los impuestos es prioritario, en estos momentos, recortar el gasto. Rojo, en un almuerzo con la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), !e mostró a favor de la introducción de sistemas más flexibles de despido, de forma que la relación laboral pueda finalizar por causas razonables y serias y mostró su confianza, en que España, aunque afronta considerables dificultades, pueda formar parte del núcleo de países que accedan en primer lugar a la Unión Monetaria.Aunque de forma sutil e indirect...

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El gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, manifestó ayer que, antes que bajar los impuestos es prioritario, en estos momentos, recortar el gasto. Rojo, en un almuerzo con la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), !e mostró a favor de la introducción de sistemas más flexibles de despido, de forma que la relación laboral pueda finalizar por causas razonables y serias y mostró su confianza, en que España, aunque afronta considerables dificultades, pueda formar parte del núcleo de países que accedan en primer lugar a la Unión Monetaria.Aunque de forma sutil e indirecta, el gobernador echó agua al vino de dos de las propuestas del Partido Popular. "Es posible bajar los impuestos", dijo Rojo, pero afirmó que sería más fácil hacerlo después de acometer una reducción de gastos, aunque no especificó cuáles. Igualmente, negó la posibilidad de que vaya a existir un pacto político para suavizar los criterios de convergencia que impone Maastricht para la moneda única. Sí indicó' que, si no hubiera un número suficiente de países para formar en 1999 la unión monetaria -en otras palabras, que si no estuviera Francia entre ellos-, se podría alterar el calendario previsto.

El gobernador se mostró absolutamente partidario de aplicar estrictamente los criterios de convergencia marcados en Maastricht, pero alertó también de que a la hora de interpretarlos no deberían producirse discriminaciones entre ellos. Por ejemplo, no se podría ser estricto con la inflación y laxo con la relación de deuda pública y PIB. En cualquier caso, dijo que ese rigor a la hora de exigir el cumplimiento de los criterios hay que compaginarlo con el sentido común a la hora de interpretarlo.

Rojo expresó su confianza en que España adopte las políticas pertinentes para poder acceder a la moneda única. En cuanto a la inflación, el terreno que le compite, expresó que es difícil bajar el índice por debajo del 3,5% "en un país con tantas rigideces".

Solchaga, predice una recesión

En el transcurso del almuerzo, Rojo afirmó no tener elementos para, decir si en 1998 ó 1999 se producirá una recesión. Ponía así el contrapunto a las declaraciones que horas antes había efectuado Carlos Solchaga, ex ministro de Economía. En la inauguración en Madrid de la IX Conferencia Anual de la Convención Europea de Finanzas, Solchaga augura una fuerte rece sión para esos años, ateniéndose a la duración de los ciclos eco nómicos en los países industrializados. Rojo afirmó que no cree que estemos al final de una etapa de expansión. Según Solchaga, esa depresión económica hará que suban el paro y los déficit públicos.

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