Jóvenes y campesinos votan por el cambio

Los datos provisionales de anoche por la comisión electoral, escrutados los resultados de los 49 distritos, daban a Aleksander Kwasniewski el 51,7% de los sufragios, casi diez millones de votos, contra un 48,3% para Lech Walesa, al que otorgaron su confianza algo más de nueve millones de ciudadanos. Kwasniewski dijo que sería una "grave irresponsabilidad de políticos y periodistas" ahondar en la idea de una Polonia dividida. El periódico, Trybuna, portavoz oficioso del partido que dirige el presidente electo polaco, insistía antes de que se conocieran los resultados en la responsabilida...

Los datos provisionales de anoche por la comisión electoral, escrutados los resultados de los 49 distritos, daban a Aleksander Kwasniewski el 51,7% de los sufragios, casi diez millones de votos, contra un 48,3% para Lech Walesa, al que otorgaron su confianza algo más de nueve millones de ciudadanos. Kwasniewski dijo que sería una "grave irresponsabilidad de políticos y periodistas" ahondar en la idea de una Polonia dividida. El periódico, Trybuna, portavoz oficioso del partido que dirige el presidente electo polaco, insistía antes de que se conocieran los resultados en la responsabilidad del ganador como presidente de todos los polacos. Por regiones, el oeste, la zona central y el noreste de Polonia han. votado a Kwasniewski, mientras que, Walesa se hizo fuerte en todas las grandes ciudades y en el resto del país. Los jóvenes dieron su papeleta, mayoritariamente al líder socialdemócrata y la tendencia se ha invertido a partir de los 50 años. Los votantes entre 30 y 40 años repartieron sus preferencias al 50% entre los dos aspirantes. Sorprendentemente, una mayoría considerable de los campesinos ha preferido a Kwasniewski, a pesar de que el sector ocupa casi al 30% de la fuerza trabajadora y su supervivencia en un futuro inmediato pasa por el cierre de más de millón y medio de granjas, según ha anunciado el ministro de Agricultura de la coalición gobernante.

El general Wojciech Jaruzelski, respetado ex presidente de Polonia a pesar de ser el autor de la ley marcial en 1981, declaró ayer que "es irracional pensar que regresará el sistema anteriór". El camino de Polonia está marcado y nada se opone a él, dijo. "Podemos ir en línea recta o en slalom, pero las reformas económicas e institucionales son irreversibles".