La renuncia de Powell abre la puerta para para la candidatura de Newt Gingrich

La renuncia de Colin Powell a ser candidato a la presidencia de EE UU en 1996 ha llevado al líder de la revolución conservadora y presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, a reconsiderar la posibilidad de aspirar a la denominación por el Partido Republicano, donde domina el sentimiento de que ninguno de los candidatos actuales será capaz de derrotar al presidente Bill Clinton.

Newt Gingrich ha admitido esa posibilidad, pero ha advertido que, antes de anunciar una decisión, quiere terminar la negociación del próximo presupuesto, donde están recogidas sus principales ideas...

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La renuncia de Colin Powell a ser candidato a la presidencia de EE UU en 1996 ha llevado al líder de la revolución conservadora y presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, a reconsiderar la posibilidad de aspirar a la denominación por el Partido Republicano, donde domina el sentimiento de que ninguno de los candidatos actuales será capaz de derrotar al presidente Bill Clinton.

Newt Gingrich ha admitido esa posibilidad, pero ha advertido que, antes de anunciar una decisión, quiere terminar la negociación del próximo presupuesto, donde están recogidas sus principales ideas sobre la reforma del Estado. "Siempre dije que la presencia de Powell haría muy improbable mi candidatura. Ahora quiero finalizar este trabajo", dijo Gingrich.La decisión de Powell, anunciada el miércoles, ha dejado al senador Bob Dole como el único candidato factible dentro de las filas republicanas. Los demás, representan distintas corrientes del partido, pero cuentan con escasas posibilidades de obtener la denominación. Sin embargo, Dole es considerado, tanto por su edad como por su falta de carisma, un candidato débil frente a Clinton. Una de las fórmulas que los republicanos contemplan para darle solidez a la candidatura de Dole es la de arroparla con Powell en la vicepresidencia. El general retirado ha dicho que no aceptará presentarse a ningún cargo de elección, lo que descarta, por ahora, esa alternativa. Pero algunos observadores confían en que Powell cambie de opinión si, en la convención republicana del próximo mes agosto, se comprueba que no existe otra opción para derrotar a Clinton.

Newt Gingrich cree que él puede ser esa opción. El presidente de la Cámara de Representantes posee, al menos, la personalidad Y las ideas que le han dado al Partido Republicano de éxito los tres últimos años. Pero, al mismo tiempo, su estilo agresivo y sus propuestas radicales despiertan entre el electorado norteamericano tantas opiniones adversas como el propio Clinton. El presidente no ha querido todavía reaccionar a la decisión de Powell, que hasta ayer gozaba de una amplia ventaja sobre Clinton en las encuestas. "Si ha tenido alguna reacción, ha sido estrictamente privada", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Michael McCurry. Pero a nadie se le oculta que la negativa de Powell a presentarse le ha despejado enormemente el camino a Clinton para la reelección.

Algunos dirigentes republicanos confían, no obstante, en que, la actividad de Powell, que el miércoles anunció su incorporación a ese partido, pueda servir para ampliar la base ideológica y social de la futura candidatura conservadora. EI héroe de la guerra del Golfo podría atraer votos de la comunidad negra y de otros grupos tradicionalmente demócratas.

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