Vicios ocultos

"Leyendo esto es igual que en la mili: todo pena de muerte". La queja es del propietario de un taller de coches de Leganés (178.000 habitantes), referida al nuevo decreto de la Comunidad que regula este tipo de reparaciones. El Ayuntamiento de Leganés organizó el lunes una sesión informativa para darles a conocer las nuevas obligaciones del sector. "Hay una leyenda negra sobre los talleres que no nos merecemos", señalaba otro propietario, que era interrumpido por un tercero que exigía: "A nosotros, ¿quién nos ampara, quién nos defiende?; porque yo me veo negro para sobrevivir". Comentarios...

"Leyendo esto es igual que en la mili: todo pena de muerte". La queja es del propietario de un taller de coches de Leganés (178.000 habitantes), referida al nuevo decreto de la Comunidad que regula este tipo de reparaciones. El Ayuntamiento de Leganés organizó el lunes una sesión informativa para darles a conocer las nuevas obligaciones del sector. "Hay una leyenda negra sobre los talleres que no nos merecemos", señalaba otro propietario, que era interrumpido por un tercero que exigía: "A nosotros, ¿quién nos ampara, quién nos defiende?; porque yo me veo negro para sobrevivir". Comentarios que se sucedían mientras se escuchaban las explicaciones que les facilitaban técnicos de la Concejalía de Consumo y representantes de la Asociación de Talleres de Automóviles (Asetra). Los representantes de las organizaciones de consumidores no acudieron a la cita. Aunque habían sido convocados los 130 talleres de la localidad, sólo medio centenar acudió a la reuniónEstos profesionales se sienten abandonados por una Administracíón, que, en su opinión, apoya sólo a los consumidores y llegan a ver a sus clientes como auténticos mentirosos. "El cliente no cuenta siempre la verdad manifestaba un propietario, y era secundado incluso por el propio abogado de Asetra, Carlos Álvarez, que señalaba que existe mucha picaresca por parte del usuario y que, además, va en aumento. El abogado intentó, sin demasiado éxito, que los propietarios entendieran que la mejor forma de combatirla era cisamente tener todos los recibos y resguardos en regla. "Cómo le voy a decir yo a un cliente habitual que me deja un coche corriendo para que le mire un ruido, que se espere y que me firme el resguardo de depósito y que luego escriba él mismo que renuncia al presupuesto".

La nueva normativa obliga, por ejemplo; a exponer al público el coste de los presupuestos, a facilitar un recibo con las reparaciones hechas en periodo de garantía, y los albaranes de las piezas cambiadas para comprobar su precio.

Los dueños de los talleres se presentaron en la reunión como víctimas de unos clientes que o no quieren pagar las reparaciones o no entienden que el presupuesto se puede incrementar al aparecer lo que denominaron en lenguaje técnico como vicios ocultos (averías que no se sospecha que pueden existir) o desaprensivos que quieren timarles.

Para Manuel Iglesias, abogado de la asociación de consumidores La Defensa, la realidad es totalmente opuesta a la que pintan los talleres. Asegura que en este campo el consumidor no es un especialista y cuando se producen abusos son muy difíciles de controlar y demostrar.

En el último año la Oficina Municipal de Información al Consumidor ha recibido 32 denuncias sobre arreglos de los talleres de coches, lo que supone un 4% del total de reclamaciones.