Conde reclama 25.000 millones a Arthur Andersen y otros 25.000 a Price Waterhouse por perjuicios

El ex presidente de Banesto Mario Conde interpuso, entre finales de julio y principios de agosto, dos demandas de acto de conciliación contra la sociedad Price Waterhouse (PW), auditora de Banesto entre 1989 y 1993, y contra la firma Arthur Andersen (AA), auditora de La Corporación de Banesto, en las que reclamaba la cantidad de 25.000 millones de pesetas a cada una de ellas por supuestos perjuicios ocasionados en la verificación de las cuentas de la entidad financiera, en 1992 y 1993 principalmente. Las demandas son gemelas de las que presentó por las mismas fechas el ex consejero de Banesto,...

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El ex presidente de Banesto Mario Conde interpuso, entre finales de julio y principios de agosto, dos demandas de acto de conciliación contra la sociedad Price Waterhouse (PW), auditora de Banesto entre 1989 y 1993, y contra la firma Arthur Andersen (AA), auditora de La Corporación de Banesto, en las que reclamaba la cantidad de 25.000 millones de pesetas a cada una de ellas por supuestos perjuicios ocasionados en la verificación de las cuentas de la entidad financiera, en 1992 y 1993 principalmente. Las demandas son gemelas de las que presentó por las mismas fechas el ex consejero de Banesto, Rafael Pérez Escolar, también contra PW y AA, aunque el ex consejero les reclamaba 6.000 millones

A finales del pasado mes de julio, Mario Conde, ex presidente de Banesto, y los ex consejeros Arturo Romaní, Enrique Lasarte, Vicente Figaredo de la Mora y Antonio Sáez de Montagut presentaron una demanda de conciliación contra la sociedad Price Waterhouse, auditora de Banesto y su grupo bancario entre 1988 y 1993, por supuestos perjuicios ocasionados a los demandantes en la verificación de las cuentas de la entidad financiera, en 1992 y 1993 principalmente. En dicha demanda se reclamaba a Price la cantidad de 25.000 millones de pesetas. Posteriormente, con escasas fechas de diferencia, los mismos demandantes presentaban un requerimiento similar -acta de conciliación- contra Arthur Andersen, auditora de La Corporación Industrial, por otros 25.000 millones.Estas demandas, mantenidas en absoluta reserva, son gemelas en el texto a las presentadas por los ex consejeros de Banesto Rafael Pérez Escolar y Ramiro Núñez, también contra Price Waterhouse y Arthur Andersen, cuyo contenido sí fue difundido con profusión. En el caso de Pérez Escolar y Núñez, la reclamación por supuestos perjuicios era de 6.000 millones de pesetas a cada una de las auditoras.

Cita el 20 de noviembre

El proceso jurídico de las demandas de conciliación casi ha terminado. En octubre se celebraron los actos judiciales de conciliación de la demanda encabezada por Pérez Escolar contra PW y AA, que terminaron sin avenencia, y también la comparecencia judicial por la demanda de Conde contra PW, igualmente sin avenencia. El acto de conciliación, puramente formal, respecto a la demanda de Conde contra AA se hará el próximo 20 de noviembre.Las reclamaciones de las demandas están fundadas en que tanto PW como AA no tuvieron limitaciones para conocer las cuentas de Banesto, su grupo financiero y La Corporación Industrial. Los demandantes se sienten perjudicados por los cambios de opinión en la valoración de las acciones (1.900 pesetas en 1993, 400 pesetas en 1994, después de la intervención) y se preguntan cómo puede darse este cambio de opinión. Consideran también lesivo para sus intereses el informe preceptivo sobre las condiciones de la renuncia al derecho de suscripción y aluden a otros daños morales.

Estas demandas muestran el deseo de los administradores de Banesto y La Corporación de atribuir responsabilidades de la crisis de Banesto a los auditores, como parte de una estrategia jurídica encaminada a relativizar la responsabilidad propia de los directivos.

Una estratagema

Según las fuentes consultadas, la utilización. de este tipo de demanda -de acto de conciliación- "tiene la ventaja de que carece de costes y puede ser un instrumento muy útil para animar a otros afectados por la crisis del banco a que también presenten sus quejas, si las tienen, por vía judicial, al tiempo que se desvía la atención concentrada en los administradores".Las disposiciones legales son sumamente precisas para deslindar las responsabilidades de los auditores, ceñidas al ámbito de su profesión, sobre las operaciones económicas y sus consecuencias. Así, si bien, es cierto que los auditores visan o corroboran las cuentas de sociedad, resulta, por ley (artículos 208 y 210 de la Ley de Sociedades Anónimas) que las cuentas son facilitadas por los administradores, y así sucede en todas las ocasiones. Con lo cual, se da la paradoja, en las demandas presentadas, de que los administradores, que han facilitado las cuentas de Banesto y La Corporación, reclaman por supuestos daños producidos por esas cuentas.

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