Un náufrago que no se queja

Thomas Reiter, el astronauta europeo que se encuentra en la estación orbital rusa Mir desde el pasado 3 de septiembre, aseguró ayer que no le importa que se haya alargado por problemas económicos la misión espacial, prevista en principios para 135 días y que durará ahora 44 días más. Reiter, de 37 años, de nacionalidad alemana, habló ayer desde la Mir con los ministros europeos, reunidos en Toulouse durante una conferencia televisada, junto a sus compañeros rusos Serguei Avdeev y Yuri Shidzenko.Durante la conversación, casi un diálogo de sordos debido a la mala calidad del sonido...

Thomas Reiter, el astronauta europeo que se encuentra en la estación orbital rusa Mir desde el pasado 3 de septiembre, aseguró ayer que no le importa que se haya alargado por problemas económicos la misión espacial, prevista en principios para 135 días y que durará ahora 44 días más. Reiter, de 37 años, de nacionalidad alemana, habló ayer desde la Mir con los ministros europeos, reunidos en Toulouse durante una conferencia televisada, junto a sus compañeros rusos Serguei Avdeev y Yuri Shidzenko.Durante la conversación, casi un diálogo de sordos debido a la mala calidad del sonido, Reiter afirmó que es necesario mantener la investigación espacial por su importancia básica y aplicada, resaltó que estas y otras misiones previstas en el programa Euromir están destinadas a preparar la estación Alfa y afirmó no sentirse culturalmente aislado. Este astronauta tiene previsto salir hoy de la estación para instalar un instrumento de fabricación europea en el exterior del módulo Spektra. Será el primer paseo espacial de un astronauta de la ESA. También mantiene en marcha otros 35 experimentos diseñados por investigadores europeos.

Con las banderas detrás, vestidos de azul y junto a una maqueta de la Mir que se empeñaba en flotar, los tres astronautas mostraron buen aspecto físico y tranquilidad ante la prolongación de su estancia. El próximo mes recibirán a la tripulación del transbordador estadounidense, Atlantis, que atracará por segunda vez en la estación rusa, en otra de las misiones preparatorias de la Alfa