Reportaje:

El futuro le la mitad de los adolescentes de EE UU, en peligro, según una investigación

Entre 1985 y 1992 se ha duplicado, el índice de homicidios en edades de 10 a 14 años

La sociedad norteamericana tiene abandonados a sus 19 millones de adolescentes. Si no se toman medidas, buena parte de ellos engrosarán las estadísticas del alcoholismo, drogodependencia, embarazos no deseados y sida. La sombría predicción resume las conclusiones de un estudio del Consejo Carnegie para el Desarrollo de la Adolescencia, formado por 27 investigadores sociales, científicos, educadores y políticos. El informe afirma que está en peligro el futuro de la mitad de los jóvenes de EE UU, y hace un llamamiento para que los padres dediquen más tiempo a sus hijos.

Tras casi diez...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La sociedad norteamericana tiene abandonados a sus 19 millones de adolescentes. Si no se toman medidas, buena parte de ellos engrosarán las estadísticas del alcoholismo, drogodependencia, embarazos no deseados y sida. La sombría predicción resume las conclusiones de un estudio del Consejo Carnegie para el Desarrollo de la Adolescencia, formado por 27 investigadores sociales, científicos, educadores y políticos. El informe afirma que está en peligro el futuro de la mitad de los jóvenes de EE UU, y hace un llamamiento para que los padres dediquen más tiempo a sus hijos.

Tras casi diez años de una investigación nacional, iniciada en 1.986, en el estudio, titulado Grandes transiciones: la preparación de los adolescentes para un nuevo siglo, el Consejo Carnegie parte de la afirmación de que el periodo comprendido entre los 10 y los 14 años de edad es, mucho más de lo que era antes, un momento fundamental en las actividades de los adolescentes, que deben enfrentarse a decisiones básicas que tienen que ver con su salud, su educación y su seguridad. Según David Hamburg, presidente de la Corporación Carnegie, el principal objetivo del informe es llamar la atención sobre el grupo de edad menos estudiado y menos comprendido "Ha sido una fase del desarrollo que se ha descuidado, que no ha figurado entre las prioridades de investigación ni de enseñanza, que no ha sido bien atendida por los servicios. Si tuviera que resumirlo en dos palabras, diría: oportunidades abandonadas".

Sexo temprano

Las estadísticas que se citan demuestran que la tercera parte de los adolescentes de 13 años afirman haber consumido en alguna ocasión sustancias ilegales. Su entrada en el mundo del sexo se produce cada vez más pronto, por lo que es frecuente que no se atrevan a pedir consejo a sus padres.Uno de los resultados es que el mayor incremento en el índice de embarazos no deseados ocurre entre las chicas menores de 15 años. Más datos para la preocupación: entre 1985 y 1992 se ha duplicado el índice de homicidios entre las edades de 10 a 14 años; lo mismo ha ocurrido, entre 1980 y 1992, con el número de suicidios juveniles.

Al mismo tiempo, uno de cada dos adolescentes vive en algún momento de su vida solamente con uno de sus padres, que, separados o no, se van alejando de las preocupaciones y problemas de los colegios a medida que los chicos crecen. La enseñanza ofrece con frecuencia a los escolares de 10 a 14 años abundante cantidad de información, en lugar de profundidad en los conocimientos y hábito de reflexión.

La televisión elude sus posibilidades formativas, continúa el informe, y alimenta los modelos sociales más negativos, sin olvidar que la contemplación pasiva de la publicidad "puede limitar la reflexión crítica de los chicos y estimular los comportamientos agresivos".

El panorama se redondea recordando que uno de cada cinco adolescentes vive en situación de pobreza, y que hay pautas encadenadas que se repiten sistemáticamente entre los jóvenes: empezar a fumar muy pronto lleva al consumo de otros productos más perjudiciales; las chicas que quedan embarazadas suelen abandonar los estudios, etcétera.

Más tiempo con los hijos

El Consejo Carnegie recomienda que se implante en el sector público y privado una política más flexible que permita a los padres tener unos horarios más flexibles de trabajo que permitan dedicar tiempo a sus hijos cuando más lo necesiten y que las empresas organicen actividades posescolares para los hijos de sus empleados. El Congreso debería ampliar las políticas de alivio fiscal para los gastos en actividades juveniles.La Fundación Carnegie aconseja organizar la enseñanza a una escala menor que la actual, "haciendo escuelas dentro de las escuelas", para que estudiantes y profesores tengan una relación más estrecha y personal, y se sugiere a los colegios que creen grupos de apoyo y programas educativos para padres.

Después de afirmar que las asignaturas de salud y ciencias son "el eslabón mas débil en la reforma escolar de la secundaria", se solicita una mayor intensidad en los programas que contribuyan a colmar las necesidades de formación y de salud de los jóvenes, un refuerzo de las actividades colectivas y un incremento en la oferta de lugares de entretenimiento que sean atractivos y seguros para los adolescentes.

Archivado En