Un ladrón roba en un taxi y pide un 'rescate' por la documentación

Los cacos han inventado otra modalidad de secuestro, afortunadamente más benigna: robar en un vehículo, llevarse la documentación y, días después, remitir una carta a la víctima exigiendo un rescate a cambio de devolver la documentación.

Una de las víctimas de esta variante delictiva ha sido el taxista M. S., de 43 años y vecino del barrio de Moratalaz. El pasado 29 de septiembre -sobre las 23.30-, M. S. aparcó su vehículo en la calle (no tiene garaje), y subió a casa para cenar y descansar un rato.

Sobre las 3.30 bajó de nuevo al coche para continuar trabajando. Al se...

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Los cacos han inventado otra modalidad de secuestro, afortunadamente más benigna: robar en un vehículo, llevarse la documentación y, días después, remitir una carta a la víctima exigiendo un rescate a cambio de devolver la documentación.

Una de las víctimas de esta variante delictiva ha sido el taxista M. S., de 43 años y vecino del barrio de Moratalaz. El pasado 29 de septiembre -sobre las 23.30-, M. S. aparcó su vehículo en la calle (no tiene garaje), y subió a casa para cenar y descansar un rato.

Sobre las 3.30 bajó de nuevo al coche para continuar trabajando. Al sentarse al volante, advirtió que le faltaba una especie de mochila en la que guarda su documentación personal y la del vehículo.

Todo era muy extraño, porque el vehículo no presentaba ningún desperfecto: los cacos habían hecho un trabajo limpio, pues habían accedido al coche sin romper una sola cerradura. El hombre, contrariado, llamó a su esposa para que le ayudase a buscar la mochila. Miraron en los cubos de basura próximos y alrededores del vehículo, pero no vieron nada. Al día siguiente, contaron a la policía lo sucedido.

La otra gran sorpresa que esperaba al taxista llegó en forma de carta sobre las dos de la tarde del pasado martes, cinco días después del robo. En su buzón había un sobre pintarrajeado, y en uno de sus bordes, sellos por valor de 350 pesetas y el indicativo de urgente."

"Sabemos dónde vive"

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Además, en la parte de atrás del sobre, según explicó ayer a este periódico la esposa del taxista, los cacos habían escrito frases como -sabemos dónde vive", "no es una arnenaza", "necesitamos urgentemente dinero", "su número de identidad es el...".El taxista abrió el sobre y halló dentro un papel con una relación, escrita con bolígrafo, de los documentos robados. Y una posdata que, a grandes rasgos, decía lo siguiente, según recuerda, la víctima: "Si quiere recuperar toda esta documentación, vaya a la boca del metro de Pavones, el próximo lunes a las dos del mediodía, y lleve 25.000 pesetas. Allí habrá una persona a la que deberán entregar el dinero. Esa persona le reconocerá porque le daremos su DNI con la fotografía, pero nada tiene que ver con nosotros. Si le entrega el dinero, más tarde le será devuelta la documentación".

Los secuestradores de los papeles también pedían en la carta al taxista que "fuera bueno" y no llamase a la policía, porque necesitaban el dinero "para dodotis y comida para los niños". La carta, sin embargo, no llegó a tiempo a su destino. "La echaron en un buzón de la calle, y, a pesar de que se gastaron 350 pesetas en sellos, pues la enviaron urgente, nos llegó el martes, un día después. Lógicamente, no fuimos". Y si por casualidad enviaran otra, agrega, tampoco iríamos. "Prefiero gastarme ese dinero en renovar los papeles".

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