Una mujer, sin técnico, médico ni mecánico, baza de Belice

El único representante de Belice en los Mundiales es una mujer, que se financió el viaje con dinero de su bolsillo, y a quien ni siquiera acompaña un entrenador, un médico o un mecánico. Se trata de Stephanía Camille Solís, una aficionada de 24 años, que debe explicar que Belice no está en África, sino en Centroamérica, fronterizo con Guatemala y México, cada vez que le preguntan por su nacionalidad.Solís llegó a Colombia hace 20 días con sus propios ahorros y la ayuda económica de la embajada colombiana en Belmupan, ciudad del centro de Belice. La corredora centroamericana está concentrada e...

El único representante de Belice en los Mundiales es una mujer, que se financió el viaje con dinero de su bolsillo, y a quien ni siquiera acompaña un entrenador, un médico o un mecánico. Se trata de Stephanía Camille Solís, una aficionada de 24 años, que debe explicar que Belice no está en África, sino en Centroamérica, fronterizo con Guatemala y México, cada vez que le preguntan por su nacionalidad.Solís llegó a Colombia hace 20 días con sus propios ahorros y la ayuda económica de la embajada colombiana en Belmupan, ciudad del centro de Belice. La corredora centroamericana está concentrada en Duitama, a 180 kilómetros al norte de Santafé de Bogotá, sede de las pruebas de ruta que se correrán entre los días 4 y 8.

Aunque son varias las delegaciones que sólo tienen uno o dos corredores, Solís ha llamado la atención porque no cuenta siquiera con una persona que la atienda en caso de que le ocurra algún percance en carretera. Sin embargo ya está acostumbrada a esta indigencia deportiva.

"Sé que estoy sola y que dependo únicamente de mí y eso cada día me va llenando de fuerza y coraje para demostrarme que soy capaz de afrontar cualquier reto", comentó a la prensa local.

Su objetivo es ganarse una plaza para los Juegos Olímpicos de Atlanta 96 en la región de Boyacá, donde se disputarán las pruebas de contrarreloj individual (26 kilómetros) y de fondo (88,5 kilómetros) para mujeres los días 4 y 7, respectivamente.

Con el mismo esfuerzo y soledad, Solís participó en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, aunque allí la pudo ayudar el Comité Olímpico de su país. La ciclista, que trabaja en una agencia de publicidad, comenzó su carrera deportiva hace cinco años. En Belice, en todo caso, no existen medios suficientes, salvo la ayuda de Solidaridad Olímpica, para financiarle viaje y estancia en las grandes competiciones.