Luz divina o... adivina

Los fieles divulgan el milagro del crucifijo de Villalbilla que los párrocos ponen en duda

¿Milagro o reflejo luminoso? Esta pregunta se la hacen, desde el pasado 1 de abril, los vecinos de VillalbiIla (2.680 habitantes). Y todo porque en aquella fecha, a las 11.20, 30 personas que estaban en la iglesia de Nuestra Señora de Zulema (en una urbanización de Villalbilla) fueron testigos de un extraño suceso.Los hechos comienzan cuando Vicente Carranza, de 61 años, se sube a una escalera para colocar frente al altar una cruz que el sacerdote de Alcalá (166.250 habitantes), Manuel Palero, había regalado a este templo que estaba a punto de inaugurarse. Varios vecinos le ayudan. El vicario,...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

¿Milagro o reflejo luminoso? Esta pregunta se la hacen, desde el pasado 1 de abril, los vecinos de VillalbiIla (2.680 habitantes). Y todo porque en aquella fecha, a las 11.20, 30 personas que estaban en la iglesia de Nuestra Señora de Zulema (en una urbanización de Villalbilla) fueron testigos de un extraño suceso.Los hechos comienzan cuando Vicente Carranza, de 61 años, se sube a una escalera para colocar frente al altar una cruz que el sacerdote de Alcalá (166.250 habitantes), Manuel Palero, había regalado a este templo que estaba a punto de inaugurarse. Varios vecinos le ayudan. El vicario, Juan Sánchez, les indica, unos pasos más atrás, el lugar idóneo. Otros feligreses colocan bancos y barren el suelo. El resto contempla la escena y toma fotografías.

Cuando Vicente Carranza iba a colgar la cruz, un gran resplandor iluminó el crucifijo. "Duró un minuto. Nos llamó la atención, porque el sol no daba directamente sobre la claraboya que hay frente a él. No le dimos demasiada importancia", reconoce.

Sin embargo, algunos de los fieles salieron a la calle para descubrir el lugar de donde procedía el fogonazo. No vieron nada que pudiese provocarlo. Empezaron los comentarios sobre el posible milagro. El vicario los acalló: "Dejad los milagros en paz y no habléis más". Todos asintieron.

Pero el jueves se supo que la diócesis de Alcalá había abierto un investigación. Desde entonces, los testigos hablan. Rosa, una de las fieles presentes, rememora: "Me quedé de piedra cuando lo vi. Sin duda, fue un milagro".

El sacerdote que donó la cruz cree que el milagro "fue una recompensa a todos los que promovieron la construcción de la iglesia". Pero el obispo, Manuel Ureña, no quiere pronunciarse hasta el final de la investigación. Sin embargo, los párrocos de Zulema y Villalbilla ponen en duda este supuesto prodigio divino. El de Zulema, Manuel Fernández Montoya, considera que el fenómeno se puede explicar a través de leyes físicas: "Era un día primaveral, despejado, al mediodía, hay una claraboya, el sol lucía con fuerza,", el reflejo de un coche, de una casa... Pido cautela. Se puede hacer mucho daño a la Iglesia con asuntos como éste".

El de Villalbilla, Secundino Melón, no parece más convencido: "En la catedral de León faltan algunos cristales de sus vidrieras. A veces, entra el sol por esos agujeros y se producen efectos luminosos. ¿Este caso? No sé, se parece a lo que sucede en León".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sea cual sea el origen del fenómeno, la imagen ya está bautizada. En una reunión entre el sacerdote que donó la cruz y el vicario de Alcalá se la dio un nombre: Santísimo Cristo de la Luz. Y allí está, guardando el secreto.

Sobre la firma

Archivado En