Irlanda convoca un nuevo referéndum sobre el divorcio

Irlanda, uno de los países más conservadores de la Europa occidental, se encuentra en vísperas de trascendentales cambios. Así lo señaló el miércoles el vicepresidente del Gobierno, Dick Spring, al anunciar la celebración de un nuevo referéndum sobre el divorcio, fijado para el 24 de noviembre próximo. La particularidad de esta consulta -en la que el Gobierno hará campaña a favor del si- es que los ciudadanos se enfrentan a las urnas con un conocimiento completo del proyecto de ley.

Los requisitos previos para abordar el referéndum están listos y el 27 de septiembre el Parlamento Ir...

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Irlanda, uno de los países más conservadores de la Europa occidental, se encuentra en vísperas de trascendentales cambios. Así lo señaló el miércoles el vicepresidente del Gobierno, Dick Spring, al anunciar la celebración de un nuevo referéndum sobre el divorcio, fijado para el 24 de noviembre próximo. La particularidad de esta consulta -en la que el Gobierno hará campaña a favor del si- es que los ciudadanos se enfrentan a las urnas con un conocimiento completo del proyecto de ley.

Los requisitos previos para abordar el referéndum están listos y el 27 de septiembre el Parlamento Irlandés (Dail) someterá a debate tanto el texto de la enmienda constitucional que autorizará la separación matrimonial, como el de la nueva ley de Divorcio que fijará el procedimiento. La enmienda a la Constitución -que ha recibido también el apoyo del principal partido de oposición, Fianna Fail- asegura el derecho a la disolución del matrimonio siempre y cuando la pareja que lo solicite haya vivido separada al menos cuatro de los últimos cinco, años, sin que exista perspectiva razonable de reconciliación.Spring defendió la necesidad de una ley de divorcio como un paso decisivo en la modernización emprendida por Irlanda. "El hecho de que no exista un derecho legal a volver a contraer matrimonio no significa que la gente no se separe", puntualizó el más carismático de los políticos irlandeses. Un reciente estudio realizado por el Partido Laborista eleva a 75.000 el número de parejas separadas.

Pese al entusiasmo político que ha despertado el referéndum (sólo el partido Demócrata-Progresista ha evitado pronunciarse sobre la enmienda por considerarla excesivamente conservadora), hace poco mas de dos años los irlandeses rechazaron masivamente el derecho al divorcio en un previo y catastrófico referendum. La oposición de la jerarquía católica será de nuevo el principal obstáculo a vencer para que el Gobierno de Dublín obtenga el sí.

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