La secretaria de Romaní sostiene que se pagó una comisión en Panamá

Elena García Baquedano, secretaria personal, administradora y testaferro en sociedades patrimoniales del ex vicepresidente del Banco Español de Crédito (Banesto), Arturo Romaní, declaró ayer ante el juez Manuel García-Castellón que las empresas Gay Cordon y Data Trasmision Systems, participadas por el ex presidente Mario Conde y por Romaní, fueron depositarias de una comisión. La querella que instruye García-Castellón acusa a ambos ex ejecutivos, entre otras operaciones, de apropiación indebida y/o estafa de 1.500 millones en la compraventa de un paquete de acciones de las cementeras Hormi...

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Elena García Baquedano, secretaria personal, administradora y testaferro en sociedades patrimoniales del ex vicepresidente del Banco Español de Crédito (Banesto), Arturo Romaní, declaró ayer ante el juez Manuel García-Castellón que las empresas Gay Cordon y Data Trasmision Systems, participadas por el ex presidente Mario Conde y por Romaní, fueron depositarias de una comisión. La querella que instruye García-Castellón acusa a ambos ex ejecutivos, entre otras operaciones, de apropiación indebida y/o estafa de 1.500 millones en la compraventa de un paquete de acciones de las cementeras Hormigones Fabricados y Prebetong Aragón, en marzo de 1990. Parte del dinero se destinó a financiar obras de la finca de Conde Los Carrizos, en Sevilla.

Elena García Baquedano, 36 años, declaró ayer por tercera vez. Sus dos primeras declaraciones se realizaron bajo el secreto del sumario. Al hablar de Gay Cordon y Data Trasmision Systems -en la primera figura como accionista y en la segunda como apoderada- y de Montilsa -en la que ha actuado como secretaria y presidente- en su comparecencia como testigo del 7 de diciembre de 1994 nunca mencionó la presencia de un grupo panameño. Sin embargo, ayer, a preguntas de Miguel Gómez de Liaño, abogado de Romaní, recobró la memoria.

"He trabajado con el señor Romaní desde el año 1983 y nunca me he cuestionado nada de lo que he hecho y de lo que en la oficinas realizaba y sigo trabajando en el citado despacho [se refiere al de Romaní, en la calle Conde de Aranda de Madrid]", dijo García Baquedano en su declaración anterior, agregando que también trabajó en el despacho de Conde antes de su llegada a Banesto.

1.500 millones

Citada a petición de Romaní, su secretaria reconoció una escritura de Panamá, presuntamente de fecha 8 de marzo de 1990, presentada ante el juzgado. Dicha escritura recoge el compromiso de pago de 1.500 millones al grupo panameño Dicemen por gestiones nunca especificadas con Valenciana de Cementos. Ante las sospechas de que se trata de un montaje, Gómez de Liaño preguntó: "¿Cuándo y dónde conoció la escritura?". "Aproximadamente en la fecha de la firma porque el señor Romaní me pidió que la archivase como documento confidencial", respondió.Con este testimonio, Romaní pretende reforzar su teoría: se comprometió a pagar 1.500 millones a los panameños, dinero que se quedaría cinco años en España. Ese dinero se perdió. Entonces, sigue el razonamiento, Romaní solicitó a Carlos García Pardo, de Dorna, 1.500 millones a través de dos operaciones (Oil Dor y Esquina del Bernabeu) para reponerlos. Ni García Pardo ni los Serratosa (Valenciana de Cementos) saben nada de los panameños, según han declarado. Ayer, García Baquedano dijo que en abril llegó un telex reclamando de Panamá unas cantidades. Ernesto Luis Ollero e Ignacio Martínez Echevarría también declararon ayer.

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