El PSOE acusa a Álvarez Cascos de presionar a los magistrados

Los populares acaban de incurrir, a juicio de los socialistas, en la misma injerencia sobre la actuación de los jueces que hace poco el PP reprochó al Gobierno en el caso GAL. Hace dos semanas, José María Aznar acusó a Felipe González de una "intolerable" presión a los magistrados del Tribunal Supremo al hacer ver que su decisión sobre el sumario de los GAL podría desencadenar la convocatoria anticipada de elecciones.

Ayer, el secretario general del Grupo Parlamentario Socialista, Jesús Caldera", consideró más "intolerable" que Francisco Álvarez Cascos, secretario general del...

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Los populares acaban de incurrir, a juicio de los socialistas, en la misma injerencia sobre la actuación de los jueces que hace poco el PP reprochó al Gobierno en el caso GAL. Hace dos semanas, José María Aznar acusó a Felipe González de una "intolerable" presión a los magistrados del Tribunal Supremo al hacer ver que su decisión sobre el sumario de los GAL podría desencadenar la convocatoria anticipada de elecciones.

Ayer, el secretario general del Grupo Parlamentario Socialista, Jesús Caldera", consideró más "intolerable" que Francisco Álvarez Cascos, secretario general del PP, afirmase el pasado domingo, en tono de advertencia, que "se juega mucho el prestigio de la justicia española en ese asunto [el sumario sobre los GAL], porque sobre él la opinión pública española ya ha dictado su propia veredicto político. En la medida en que la decisión penal no se corresponda con el veredicto de los ciudadanos, a la luz de los datos que se han establecido, quien va a salir perdiendo es Ia propia justicia".

Un comentario que revela, a juicio de Caldera, el carácter autoritario del secretario general del PP y la actitud que tienen los populares respecto a la independencia de los jueces, al menos en un caso como el de los GAL, pendiente todavía de instrucción por el Tribunal Supremó: "Se pretende forzar una sentencia que le interesa al PP, y lo hace desde, la presión más intolerable al Supremo. Quieren una justicia a la carta y que esa justicia sea como la desea el PP".

Caldera evitó adelantar cuál sería la actitud de su grupo: si el Supremo pide el suplicatorio para interrogar a Barrionuevo.

Réplica de Aznar

También Margarita Robles, secretaria de Estado de Interior, manifestó que lo afirmado por Álvarez Cascos "no es en absoluto procedente" y le pidió que deja trabajar en paz, "con absoluta independencia", a los jueces del caso GALDe su lado, José María Aznar se mostró ayer, en Brasilia, evasivo sobre la posibilidad de un indulto a los implicados en las acciones de los GAL si llega a la presidencia del Gobierno y se limitó a decir que mantendrá una actitud de respeto hacia la independencia de los tribunales y que hará lo posible para que el país supere la situación.

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Aznar fue más explícito en torno a las informaciones periodísticas que han mostrado la coincidencia entre la denominada acta fundacional de los GAL y otro informe semejante sobre la guerra sucia contra ETA elaborado por el Cesid en 1979 (Ver EL PAÍS del pasado domingo).

En el último debate sobre el estado de la nación, afirmó Aznar, ya se produjo por parte del Ejecutivo un intento de responsabilizar a los Gobiernos de UCD. A Aznar no le extraña ni le sorprende "que ahora se intente otra vez", porque "cuándo se trata de justificar lo injustificable se puede recurrir a cualquier cosa".

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