Regresa de las vacaciones y halla al portero desnudó sobre su sofa

El sobresalto fue recíproco. Lo que menos podía imaginar A. A. cuando regresó a casa el pasado 28 de agosto era que, al abrir la puerta, encontraría al portero del inmueble echado sobre el sofá del salón, totalmente desnudo y viendo un vídeo pornográfico. La tensa situación desembocó en una refriega entre ambos. El dueño del piso, que regresaba ese día de vacaciones acompañado de una amiga, ha denunciado al portero por allanamiento de morada y por mancharle los cojines del sofá.El portero, de unos 35 años de edad, se quedó quieto, petrificado, al escuchar el ruido de las llaves. En un principi...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El sobresalto fue recíproco. Lo que menos podía imaginar A. A. cuando regresó a casa el pasado 28 de agosto era que, al abrir la puerta, encontraría al portero del inmueble echado sobre el sofá del salón, totalmente desnudo y viendo un vídeo pornográfico. La tensa situación desembocó en una refriega entre ambos. El dueño del piso, que regresaba ese día de vacaciones acompañado de una amiga, ha denunciado al portero por allanamiento de morada y por mancharle los cojines del sofá.El portero, de unos 35 años de edad, se quedó quieto, petrificado, al escuchar el ruido de las llaves. En un principio la refriega fue dialéctica, aunque casi llegaron a las manos cuando el propietario del piso le amenazó con denunciarle. "Bueno, hombre, que no es para tanto", acertó a decir el portero, con el lógico nerviosisino. Se vistió y bajó a la cabina de portería. Poco después, el dueño del piso también bajó al portal, y ambos reanudaron la pelea. No está muy claro cómo, pero lo cierto es que el portero recibió un golpe en el rostro por el que han tenido que darle 30 puntos de sutura a la altura en una ceja.

Denuncias

La empresa que gestiona la portería de este edificio, situado en una céntrica calle madrileña, decidió denunciar al dueño del piso por agresión grave a su empleado, y, paralelamente, ha destinado al portero a otro edificio.

Al verse denunciado, el dueño del piso optó por seguir el mismo camino: se presentó en una comisaría madrileña y relató el origen de la pelea. Entiende, que el portero pudo cometer un delito de allanamiento de morada, "al margen de las guarrerías que hizo sobre el sofá", explica. También halló las sábanas, de la cama revueltas.

El dueño del piso asegura que no agredió al portero, y que la brecha que éste tiene en el rostro es fruto de un golpe que se dio él sólo contra un quicio del ascensor.

En el bloque existe un hermetismo casi absoluto sobre lo ocurrido. Lo único que saben los otros moradores de la finca es que el portero ha sido agredido salvajemente, presuntamente por un vecino del bloque, y lo ven muy mal. Preguntados sobre el suceso, varios vecinos dijeron que no sabían nada, pero lo dijeron con una sonrisa en los labios (como si se hubieran contado un chiste verde).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Un vecino definió al portero como un chico trabajador y buena persona". "Se rumorea en el bloque que alguien ha lastimado al portero, pero no sabemos nada más", explicó otro vecino con voz baja, casi misteriosa.

"Nunca había ocurrido nada por el estilo; todo se ha liado para mal", afirma una persona del entorno del conserje. "Nunca

debió entrar en la casa; las llaves de todos los pisos están en portería, para casos de emergencia,como inundaciones... pero no para eso".

Archivado En