Acusado de promover una banda armada y de malversar

"En este caso la avalancha de datos o indicios es mucho mayor". El juez Baltasar Garzón no duda en señalar expresamente al ex ministro José Barrionuevo en sus 40 folios dirigidos el 28 de julio a la Sala Segunda del Tribunal Supremo. En la exposición motivada, el juez de la Audiencia Nacional defiende la veracidad de las acusaciones contra el presidente del Gobierno, Felipe González, y los otros tres aforados que aparecen en la causa: José Barrionuevo, Narcís Serra y Txiki Benegas Pero es el ex ministro del Interior el que se lleva la peor parte.

El magistrado ve en Barrionuevo los ...

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"En este caso la avalancha de datos o indicios es mucho mayor". El juez Baltasar Garzón no duda en señalar expresamente al ex ministro José Barrionuevo en sus 40 folios dirigidos el 28 de julio a la Sala Segunda del Tribunal Supremo. En la exposición motivada, el juez de la Audiencia Nacional defiende la veracidad de las acusaciones contra el presidente del Gobierno, Felipe González, y los otros tres aforados que aparecen en la causa: José Barrionuevo, Narcís Serra y Txiki Benegas Pero es el ex ministro del Interior el que se lleva la peor parte.

El magistrado ve en Barrionuevo los siguientes indicios o elementos que, en su opinión, justifican la elevación del sumario al Supremo:

Más información

- Promover una banda armada u organización terrorista.

- Malversar caudales públicos por la financiación de la detención de Segundo Marey con cargo a los fondos reservados.

- Malversar caudales públicos por las cantidades pagadas a Julián Sancristóbal como gobernador civil de Vizcaya y director de la Seguridad del Estado (66 millones de pesetas) y a otros altos cargos.

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- Inducir a la detención ilegal de Segundo Marey.

El nombre de Barrionuevo aparece varias veces citado en la exposición de Garzón, a medida que se van relatando los testimonios acusadores de varios procesados arrepentidos.

Francisco Álvarez, ex jefe superior de Policía de Bilbao, alega que todas sus actuaciones aparecidas en esta causa fueron realizadas por orden de Julián Sancristóbal, y que éste recibía instrucciones de Rafael Vera, ex secretario de Estado de Seguridad, y de José Barrionuevo. El ex policía José Amedo, a partir de cuyas declaraciones Garzón reabrió el caso GAL, agrega que oyó decir a Julián Sancristóbal que el entonces ministro estaba de acuerdo con retener a Segundo Marey a pesar de que entonces ya se sabía que lo habían secuestrado por error. Marey fue secuestrado el 4 de diciembre de 1983, aunque el objetivo de la acción terrorista era el etarra Mikel Lujua.

Sancristóbal acusa

Pero es el testimonio de Sancristóbal el que define mejor la situación de Barrionuevo en el caso. Sancristóbal, que afirma que fueron el ministro y Vera quienes autorizaron la acción, dice que al darse cuenta del error llamó por teléfono al ministro, y que éste le autorizó a mantener retenido a Marey. Además el ministro conocía, según Sancristóbal, el comunicado de los GAL con el que se reivindicó el secuestro y sabía que el dinero para financiarlo lo facilitó Rafael Vera.Ricardo García Damborenea, ex secretario general de los socialistas vizcaínos, declara que la guerra sucia contra ETA estaba avalada por Barrionuevo y que el secuestro de Lujua se decidió "necesariamente con el visto bueno del ministro del Interior".

Contra Barrionuevo se añade el testimonio de Miguel Planchuelo, ex jefe de Información de la Policía de Bilbao.

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