Fiat intenta concluir la fusión con Ferruzi, pese a la ola de críticas

El grupo Fiat capea la ola de críticas desatada por el anuncio de fusión de Gemina, una financiera bajo su control, con Ferfin, la holding de Ferruzzi, y anuncia que, para marzo, espera ver realizado el intercambio de acciones. Este proyecto multiplicará el ya indiscutible poder de la familia Agnelli y sus aliados. Sólo la exigencia de una OPA por parte del organismo regulador de la Bolsa podría frustrar la aventura.

Hay, sin embargo, otra amenaza para el proyecto capaz de gestarse en el propio mercado, que se mueve a espaldas de los argumentos de Fiat. "No es verdad que Fiat compra...

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El grupo Fiat capea la ola de críticas desatada por el anuncio de fusión de Gemina, una financiera bajo su control, con Ferfin, la holding de Ferruzzi, y anuncia que, para marzo, espera ver realizado el intercambio de acciones. Este proyecto multiplicará el ya indiscutible poder de la familia Agnelli y sus aliados. Sólo la exigencia de una OPA por parte del organismo regulador de la Bolsa podría frustrar la aventura.

Hay, sin embargo, otra amenaza para el proyecto capaz de gestarse en el propio mercado, que se mueve a espaldas de los argumentos de Fiat. "No es verdad que Fiat compra Ferruzzi. Es más, nosotros desinvertimos", aseguró Cesare Romiti, consejero delegado del primer grupo privado italiano. En el contexto de la fusión con Ferruzzi, y siempre que ésta se lleve a cabo, Fiat reducirá, en efecto, su participación en Gemina del 20% actual al 8%.Pero la Bolsa valora más el hecho de que el retroceso de Fiat en Gemina vaya a traducirse en aumentos de las participaciones de Mediobanca en la misma sociedad. Mediobanca y su octogenario presidente, Enrico Cuccia, han sido los aliados permantes de Giovanni Agnelli a lo largo del proceso por el que Fiat logró el monopolio de la industria automovilística italiana mediante la absorción de toda la competencia, se llamara Masserati, Alfa Romeo o Lancia. Mediobanca, controla la gestión de Ferruzzi desde que estalló la crisis financiera.

De ahí que el mercado haya apostado claramente por un sólo vencedor en esta fusión Gemina-Ferfin: los primeros intercambios bolsísticos favorecieron únicamente a la financiera de Fiat. Todos los demás títulos de la operación, como Ferfin o Montedison, pierden.

Y ahí nace la segunda amenaza. Si una gran mayoría de los afectados por el proyecto optaran por el rembolso de sus acciones, Gemina podría tener que llegar a desembolsar hasta un máximo de 1,3 billones de liras (cerca de 100.000 millones de pesetas), según ha calculado Francesco Paolo Mattioli, número tres de Fiat y consejero de Gemina, quien también ha reiterado que la fusión no se hará si hay que pasar por una Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA). Para el grupo turinés, es condición que la toma de control por Gemina de Montedison o Eridania, la matriz de las españolas Koipe, Carbonell y Elosúa, no implique desembolsos.

En ese contexto, cobra sentido el caústico comentario de Silvio Berlusconi al proyecto de fusión anunciado hace una semana. "Si yo hubiera hecho algo parecido...", dijo el ex primer ministro y propietario del segundo grupo privado de Italia. La conclusión lógica de su frase es que se hubiera armado la gorda.

La llamada Supergemina, que resultará de la fusión con Ferfin, facilitará, sin embargo, la posición de Berlusconi frente a quienes le acusan de dominar la televisión italiana. "¿Por qué no se habla de la prensa escrita?"', ha replicado siempre el Cavaliere. La fusión sumará Il Messaggero, primer diario de Roma, controlado por Ferruzzi, al Corriere dello Sera, Corriere dello Sport y La Stampa, que ya estaban bajo el control indirecto o directo de Fiat, también accionista de referencia de El Mundo en España.

Pero los tribunales de la competencia deberán ocuparse de muchos otros aspectos de esta fusión, tanto en Roma como en Bruselas. Supergemina integrara dos grandes del seguro, como Toro Assicurazioni y Fondaria; ampliará el universo de Cuccia y Agnelli a la rentable agroalimentación de Eridania y sumará la farmacéutica de Sorin y Antibióticos. La integración, de Montedison y Snia, esgrimida como objetivo de la fusión, no dará, en cambio, lugar a un gigante europeo de la química, sino a un "enano", según los críticos, que destacan las dimensiones incomparablemente mayores de las competidoras alemanas.

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