"Madrid puede volver a los años de la movida en cualquier hora"

El verano le ha reportado a Manuel Praena (Madrid, 1953) el placer de contar con una exposición de pintura en la Junta Municipal de Usera, la novena de su carrera, y su segundo libro, titulado Ajenos al tiempo (Ediciones Libertarias), en la calle.Algo que él considera "una reválida" tras cuatro años de interrupción por su trabajo como coordinador de la Concejalía de Cultura de Getafe (144.000 habitantes). Desde mediados de los setenta Praena ha publicado relato corto y novela en distintas revistas literarias. Fundador en Getafe de La reina de África, revista que combinaba las art...

El verano le ha reportado a Manuel Praena (Madrid, 1953) el placer de contar con una exposición de pintura en la Junta Municipal de Usera, la novena de su carrera, y su segundo libro, titulado Ajenos al tiempo (Ediciones Libertarias), en la calle.Algo que él considera "una reválida" tras cuatro años de interrupción por su trabajo como coordinador de la Concejalía de Cultura de Getafe (144.000 habitantes). Desde mediados de los setenta Praena ha publicado relato corto y novela en distintas revistas literarias. Fundador en Getafe de La reina de África, revista que combinaba las artes plásticas, la historieta y la literatura, Praena colaboró en la sección musical de La Hoja del Lunes y en la literaria de La Luna de Madrid. De formación autodidactá, según confiesa, se adscribe a la abstracción y al realismo sucio. Su segundo libro escarba, así, en el submundo madrileño.Pregunta. ¿Cómo empieza a pintar y a escribir?

Respuesta. Casi sin darme cuenta. Creo que nadie dice "a partir de ahora voy a pintar o a escribir". A mí me preocupan las cosas que ocurren alrededor, vampirizar la realidad. En mi literatura no hay moralejas finales. Entro en una historia por un punto y salgo por otro, que podía haber sido día y medio más largo o un cuarto de hora más corto. Los personajes no me necesitan a mi para vivir.

P. Pero dibuja un Madrid un poco deprimente.

R. No. Es un Madrid que contiene las dos facetas. Tiene el paseo del Prado, que es una maravilla, pero es una ciudad, como todas, que tiene dos caras: una llena de gente hospitalaria, llana, simpática y cojonuda y otra, que es la que da pie a una gran urbe de cuatro millones de habitantes, pues hay una cara oculta de personas anodinas que viven haciendo la pirámide para que otras puedan vivir en otra situación social. En mi libro no hay ninguna apología para que dejemos Madrid, sino para que la convirtamos en una ciudad divertida, sin olvidar que hay gente lo pasa mal.

P. ¿Su relato Cuadros para una exposición es una autobiografía? .

R. No. Es una crónica del Madrid de los ochenta, donde o eras músico transvanguardista, pintor o diseñador, o eras una mierda. Si simplemente trabajabas, eras tonto, porque no éstabas en la movida, que hizo que Madrid fuera diferente durante años y donde había una creatividad muy interesante.

P. ¿Y qué queda de la movida?

R. A lo mejor quedan unos pocos nostálgicos. Pero Madrid puede volver a lo ochenta en cualquier momento. A poco que lo pretenda la gente y Vuelta a tomar1a calle. Madrid fue una flesta.

Ajenos al tiempo. Ediciones Libertarias. 1.300 pesetas