Muere una niña de diez años aplastada por una pared que se desmoronó a causa de la lluvia en El Toboso
El desprendimiento de un muro como consecuencia de la lluvia caída ayer en El Toboso (Toledo) causó la muerte, por aplastamiento, de la niña Ana Isabel Fernández, de diez años, y produjo heridas de gravedad a su primo Alberto Mayoral, de ocho, y su tío Antonio Mayoral, de 42. Los tres, naturales de Getafe (Madrid), se habían refugiado junto a él de la tormenta, que les sorprendió dando un paseo.Por otra parte, la fuerte tromba del miércoles causó en Madrid y diversos puntos de Soria, Ávila y Zaragoza daños materiales, pero no víctimas.
La lluvia caída durante media hora, alrededor de la...
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El desprendimiento de un muro como consecuencia de la lluvia caída ayer en El Toboso (Toledo) causó la muerte, por aplastamiento, de la niña Ana Isabel Fernández, de diez años, y produjo heridas de gravedad a su primo Alberto Mayoral, de ocho, y su tío Antonio Mayoral, de 42. Los tres, naturales de Getafe (Madrid), se habían refugiado junto a él de la tormenta, que les sorprendió dando un paseo.Por otra parte, la fuerte tromba del miércoles causó en Madrid y diversos puntos de Soria, Ávila y Zaragoza daños materiales, pero no víctimas.
La lluvia caída durante media hora, alrededor de las cuatro de la madrugada de ayer, removió las entrañas del noroeste madrileño. El agua y la tierra cubrieron la M-30, eje de tráfico que quedó fuera de servicio hasta las 11. 30 entre la carretera de El Pardo y la avenida de la Ilustración. El Ayuntamiento admitió que la red de alcantarillado falló.
Soria se vio también afectada. Se llegaron a recoger 65 litros de agua por metro cuadrado. En algunos barrios de la capital se produjeron embalsamientos en la calzadas de hasta medio metro de profundidad.
Una residencia de ancianos, un bingo y un cine resultaron inundados, según fuentes de los bomberos. En la provincia las comarcas más afectadas fueron las del Moncayo y El Burgo de Osma. La lluvia inundó el campo de fútbol de Ágreda y, además, provocó que se anegaran los graneros donde se almacena la cosecha, lo que puede suponer cuantiosas pérdidas económicas para los cerealistas.
En Zaragoza hubo igualmente daños de consideración, en Atea, y se produjeron desprendimientos de piedras en la carretera N-234 a su paso por Daroca. Parte de Ávila sufrió cortes en el suministro eléctrico.
La tormenta se quedó en chaparrón en una de las comunidades en que más falta hace el agua, la valenciana. Las precipitaciones no elevaron la embalsada en la cuenca del Júcar.
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