Cartas al director

Parcial

En la edición internacional del 3 de julio de EL PAÍS aparece -un artículo titulado El centro del laberinto, 'Una mirada parcial sobre las artes y la -guerra civil española de Bárbara Probst Solomon', en el que se critica el libro Age of extremes. The short Twentieth Century, de Eric Hobsbawn. Habiendo leído hace poco este último libro, no puedo evitar llegar a la conclusión de que el adjetivo parcial en el subtítulo del artículo está empleado en dos de las acepciones que de él da el diccionario, a saber:1. "Relativo a una parte del todo".

2. "Que juzga o procede co...

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En la edición internacional del 3 de julio de EL PAÍS aparece -un artículo titulado El centro del laberinto, 'Una mirada parcial sobre las artes y la -guerra civil española de Bárbara Probst Solomon', en el que se critica el libro Age of extremes. The short Twentieth Century, de Eric Hobsbawn. Habiendo leído hace poco este último libro, no puedo evitar llegar a la conclusión de que el adjetivo parcial en el subtítulo del artículo está empleado en dos de las acepciones que de él da el diccionario, a saber:1. "Relativo a una parte del todo".

2. "Que juzga o procede con parcialidad", es decir, con "prejuicio injusto en favor o en contra de personas y cosas".

Que el artículo es parcial en la primera acepción es evidente y el subtítulo lo indica con claridad. Que lo es también en la segunda no es evidente para aquellos lectores del artículo que no hayan leído el libro, y es esto lo que me lleva a escribirle.

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No soy crítico de arte y aunque tenga mis opiniones sobre lo que Hobsbawn hubiera debido incluir, en su bosquejo de la historia de la cultura, son sólo opiniones seguramente mucho menos fundadas que las de Probst Solomon.

Tampoco soy historiador ni estratega y, aunque viví de chico la guerra civil española, no me considero competente para dictaminar si se debe considerar o no como un preludio a la Il Guerra Mundial, o si el legítimo Gobierno utilizó o no la táctica militar más apropiada.

Lo que me inquieta porque creo que no puede dejar de inducir al error al lector del artículo son dos frases, una en el comentario de la autoras sobre la historia del arte: "A Sartre se le menciona con frecuencia, se suprime a Camus (lo que significa que nunca nos enteramos de su discusión con Sartre acerca del gulag soviético), la otra en su referencia a la historia de la guerra civil española: "Su (de Hobsbawn) lacónica frase de que los comunistas simplemente estaban intentando controlar y hacer cambiar la idea a los entusiastas revolucionarios, prácticamente no nos dice nada de la sangrienta realidad" (las bastardillas son mías). Estas dos frases junto con el siguiente comentario en la introducción del artículo: "... Hobsbawn... suprime sistemáticamente información crucial que no encaja con su predisposición marxista y tercermundista" dejan en el lector la falsa impresión que Hobsbawn" oculta los periodos de terror y opresión comunistas y no habla de gulag. Nada más lejos de la verdad, como cualquiera puede comprobar leyendo, por ejemplo, el capítulo II de Age of extremes. Por citar sólo una de sus frases: "Stalin... was an autocrat of exceptional, some might say unique, ferocity, ruthlessness and lack of scruple. Few men have manipulated terror on a, more universal scale" (Stalin... fue un autócrata de una ferocidad, una crueldad y una falta de escrúpulos excepcionales, algunos dirán que únicos. Pocos hombres han manipulado el terror a una escala más universal).

A falta de otro comentario más ilustrado, le agradecería que publicara éste para aclarar un aspecto crucial del libro de Hobsbawn.-

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