Entrevista:

"No queremos privilegios, sino resolver problemas históricos.

Manuel Hermoso, líder de Coalición Canaria (CC), afronta la nueva legislatura autonómica como presidente de un Gobierno nacionalista en minoría, pero con el apoyo parlamentario del PP hasta las próximas elecciones generales. Hermoso ocupa por segunda vez la presidencia de Canarias, ya que, a mitad del periodo anterior, protagonizó una moción de censura contra el socialista Jerónimo Saavedra.

Pregunta. De confirmarse las elecciones generales en marzo de 1996, tendrá poco tiempo antes de que él PP pueda pedir su participación en el Ejecutivo.

Respuesta. En el disc...

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Manuel Hermoso, líder de Coalición Canaria (CC), afronta la nueva legislatura autonómica como presidente de un Gobierno nacionalista en minoría, pero con el apoyo parlamentario del PP hasta las próximas elecciones generales. Hermoso ocupa por segunda vez la presidencia de Canarias, ya que, a mitad del periodo anterior, protagonizó una moción de censura contra el socialista Jerónimo Saavedra.

Pregunta. De confirmarse las elecciones generales en marzo de 1996, tendrá poco tiempo antes de que él PP pueda pedir su participación en el Ejecutivo.

Respuesta. En el discurso de investidura planteé un programa para toda la legislatura sabiendo que en los primeros meses se iba a producir una situación un tanto irregular con un Gobierno en minoría. Pero, pese a ese condicionante, creo que el archipiélago necesita que se le gobierne bajo un planteamiento de cuatro años, con un realismo continuador del de la etapa precedente.

P. En su día, ¿qué fórmula preferiría: el mantenimiento de un Gobierno nacionalista en minoría con apoyos del PP o uno conjunto que dé más estabilidad?

R. Si le digo lo que pienso hoy y siento muy profundamente, vale mucho más gobernar en minoría con los acuerdos necesarios para sacar adelante las leyes. De todas formas, es una cuestión que deberá analizarse entonces.

P. El PP ha dicho que el pacto con CC es un ensayo para una futura colaboración a nivel nacional con los nacionalistas.

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R. Yo creo que el PP se lo ha tomado como un reto para intentar demostrar a toda España que es capaz de colaborar con los nacionalistas a pesar de no ser excesivamente simpatizante de ellos. Es un modo de eliminar su mala imagen por su poco . entendimiento con CiU y el PNV. El modelo canario será una experiencia importante para comprobar la responsabilidad y seriedad con que el PP cumple los apoyos a una fuerza nacionalista.

P. Si el PP ostentara el próximo Gobierno central, ¿qué actitud esperaría encontrar en el respecto a las reivindicaciones autonómicas y las nacionalistas?

R. El PP es enormemente centralista y, con su llegada al poder, en España se perderían los conceptos de autonomía y nacionalidad. Me temo que tendería a establecer un desarrollo autonómico igual para todos, postura que desde Canarias no se entiende, ya que es una comunidad singular que necesita actuaciones específicas y un suficiente autogobierno para lograr su desarrollo económico..

P. A pesar de ello, CC ha preferido pactar con el PP en vez de llevar a buen puerto un preacuerdo con el PSC-PSOE para gobernar conjuntamente.

R. Se habla puesto como condición que se aplicase en todas las corporaciones. El incumplimiento de. los socialistas fue manifiesto. Así, ante la oferta del PP y el deterioro nacional del PSOE, que impediría la resolución de los problemas de Canarias, nos pareció que el Gobierno en minoría era la mejor fórmula.

P. Su vicepresidente, Lorenzo Olarte, llegó a calificar la propuesta del PP de caramelo envenenado.

R. Ojalá la frase de Olarte no se haga realidad. De momento, saboreamos el caramelo sin saber si está envenenado o no. El PP no es tan inocente como para apoyarnos sin intentar sacar un rendimiento político. Habrá que esperar y ver.

P. El portavoz socialista, Augusto Brito, le ha acusado de ser el campeón de la deslealtad política en las islas.

R. Lo encajo con disgusto. Pero, cuando se presentó la moción contra Saavedra, había personas en el Gobierno central como Antonio Zabalza, que negaban el pan y la sal a Canarias y hasta algunos socialistas canarios decían que deberían tirarlas por la ventana. En esa época se negociaba el Régimen Económico y Fiscal y había unos mínimos irrenunciables. El PSOE canario, ante las órdenes de Madrid, aceptó una oferta por debajo, pero no los nacionalistas, que nos unimos para formar un Ejecutivo que sí logré mejores condiciones para las islas.

P. Usted dice que su nacionalismo es moderado, integrador y europeo. ¿En qué espejo quiere verlo: en el catalán o el vasco?

R. En ninguno. El canario es propio y nace de la configuración geográfica y las ganas de defender los intereses de nuestra tierra. No se pueden extrapolar esos modelos porque aquí serían un fracaso. Otra cosa es que CC quiera ser bisagra para la gobernabilidad de España y aproveche esa condición para resolver los problemas de esta comunidad. CiU y el PNV lo han sido y esto ha llevado a Cataluña y al País Vasco a ser regiones casi privilegiadas. Canarias no se plantea esos privilegios, sino resolver problemas históricos con vistas a su desarrollo económico.

P. Uno de los puntos clave de su discurso de investidura fue que Canarias alcance el máximo nivel de autogobierno.

R. Las aspiraciones competenciales de Canarias están en el proyecto de reforma de su Estatuto. En él se recogen el carácter de nacionalidad, el dominio de las aguas territoriales, el reconocimiento de la capacidad de comercio con el exterior o la presencia en los estamentos internacionales que puedan adoptar decisiones que nos afecten. A partir de ahí habrá que plantearse la ampliación de los márgenes para adaptarse a la realidad y que en Canarias se desarrolle sin limitaciones la actividad económica. Ahora se está planteando una fiscalidad propia.

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