Crítico falso de verdadero cine

El crítico de cine Ángel Fernández-Santos es muy dado a castigarnos con sus particulares e interminables listas de nombres; también a repartir certificados en los que nos dice, con osadía y pompa, quiénes son "artistas verdaderos" y quiénes "impostores". No contento con eso, ahora ha entrado en el terreno de la profecía y nos revela quiénes van a quedar en la historia y quiénes reposarán "en los osarios de polvo amarillo del celuloide muerto". Dado que en su artículo Un tal Scott, guionista condena tranquilamente a ese "osario" al director Joseph Mankiewicz (en mi insegura opinión, uno ...

El crítico de cine Ángel Fernández-Santos es muy dado a castigarnos con sus particulares e interminables listas de nombres; también a repartir certificados en los que nos dice, con osadía y pompa, quiénes son "artistas verdaderos" y quiénes "impostores". No contento con eso, ahora ha entrado en el terreno de la profecía y nos revela quiénes van a quedar en la historia y quiénes reposarán "en los osarios de polvo amarillo del celuloide muerto". Dado que en su artículo Un tal Scott, guionista condena tranquilamente a ese "osario" al director Joseph Mankiewicz (en mi insegura opinión, uno de los más grandes), empiezo a preguntarme quién le habrá dado alguna vez a Fernández-Santos el certificado de "crítico de cine verdadero". Como además afirma con rotundidad que Fitzgerald (Scott no era su apellido, dicho sea de paso) "es hoy una hoguera que puede seguir ardiendo", me temo que tampoco sería merecedor de otro posible certificado, el de "crítico literario verdadero". Pero no me atrevería a considerarlo un "impostor" ; por tanto, es menos osado y pomposo pensar que puede haber algún intermedio; por ejemplo, "crítico falso de verdadero cine".-