Los vecinos de una urbanización paran las obras de un colegio

La enseñanza está empantanada en Collado Villalba (33.630 habitantes). El Juzgado número 1 de esta localidad paralizó la construcción de un colegio para 1.000 alumnos en la urbanización Do minio de Fontenebro a raíz de una denuncia puesta por los vecinos el 10 de mayo. La comunidad de propietarios asegura que se construye sobre suelo de uso religioso, no dotacional. El alcalde, José Luis Peñalvo, del PP, afirma que la obra cumple todos los requisitos legales. Peñalvo, alcalde de Villalba, se basa en las normas subsidiarias del plan parcial urbano vigente en el municipio para asegurar que "el u...

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La enseñanza está empantanada en Collado Villalba (33.630 habitantes). El Juzgado número 1 de esta localidad paralizó la construcción de un colegio para 1.000 alumnos en la urbanización Do minio de Fontenebro a raíz de una denuncia puesta por los vecinos el 10 de mayo. La comunidad de propietarios asegura que se construye sobre suelo de uso religioso, no dotacional. El alcalde, José Luis Peñalvo, del PP, afirma que la obra cumple todos los requisitos legales. Peñalvo, alcalde de Villalba, se basa en las normas subsidiarias del plan parcial urbano vigente en el municipio para asegurar que "el uso de esa parcela con fines dotacionales es correcto". "No es lógico que se pare la obra con la necesidad de colegios que hay en el municipio", añade. El centro preveía abrir en septiembre.El presidente de la comunidad, Juan Estrella, de 31 años, asevera que las normas que prevalecen no permiten la escuela. "El colegio destrozaría la tranquilidad de la urbanización". Los promotores del colegio matizan que metieron el aparcamiento del colegio dentro de la parcela, para evitar los efectos del tráfico y levantaron barreras vegetales contra el ruido.

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