El PP de Baleares exige a Aznar una salida negociada para Gabriel Cañellas

El caso Sóller, sobre presunta financiación irregular del PP, entró ayer en una nueva etapa. Gabriel Cañellas, presidente del Gobierno y del PP de Baleares, hizo saber que no renunciará, al menos de momento, a ninguno de sus dos cargos, pese a que José María Aznar "aceptó" el sábado su dimisión. Ello supone un desafío con el que la organización de la derecha balear pretende imponer "una vía de diálogo" a la dirección nacional y evitar, en caso de conflicto, la expulsión de Cañellas. A su vez, el grupo parlamentario de las islas, que sostiene con mayoría absoluta a Cafiellas al frente de...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El caso Sóller, sobre presunta financiación irregular del PP, entró ayer en una nueva etapa. Gabriel Cañellas, presidente del Gobierno y del PP de Baleares, hizo saber que no renunciará, al menos de momento, a ninguno de sus dos cargos, pese a que José María Aznar "aceptó" el sábado su dimisión. Ello supone un desafío con el que la organización de la derecha balear pretende imponer "una vía de diálogo" a la dirección nacional y evitar, en caso de conflicto, la expulsión de Cañellas. A su vez, el grupo parlamentario de las islas, que sostiene con mayoría absoluta a Cafiellas al frente del Gobierno balear, será emplazado por Aznar a acatar las órdenes de Madrid.

Archivado En