Un socavón de 50 metros cuadrados engulle dos coches

Cincuenta metros cuadrados de asfalto se hundieron la pasada madrugada en la confluencia de las calles del General Pardiñas y Ayala, en el distrito de Salamanca. En ese mismo lugar se produjo hace siete días otro enorme boquete al reventar un conducto de agua. Esta vez, el colosal agujero se tragó dos coches estacionados en el cruce y originó un gran revuelo en la zona. Según el Canal de Isabel II, la nueva brecha fue provocada por la rotura de una tubería de 200 milímetros de sección que estalló.El pavimento cedió a las 2.30. Un vecino observó con estupor cómo ésta se desvanecía: "No me lo po...

Cincuenta metros cuadrados de asfalto se hundieron la pasada madrugada en la confluencia de las calles del General Pardiñas y Ayala, en el distrito de Salamanca. En ese mismo lugar se produjo hace siete días otro enorme boquete al reventar un conducto de agua. Esta vez, el colosal agujero se tragó dos coches estacionados en el cruce y originó un gran revuelo en la zona. Según el Canal de Isabel II, la nueva brecha fue provocada por la rotura de una tubería de 200 milímetros de sección que estalló.El pavimento cedió a las 2.30. Un vecino observó con estupor cómo ésta se desvanecía: "No me lo podía creer. Se vino abajo el suelo y se cayeron dos coches, un Ford y un Peugeot".

Según Emilio López, portero del número 48 de la calle de Ayala, "la semana pasada remendaron las tubería y ahora la riada se llevó la tierra y provocó el hundimiento".

Hace días, el nuevo edil del distrito, Fernando Martínez Vidal, se interesó por los efectos de la anterior rotura. Pero ayer ningún miembro de la Junta apareció, explicaron los vecinos.

Ayer, permanecía cortado el túnel de Corazón de María a causa de las lluvias torrenciales caídas durante la tarde del viernes. Este paso subterráneo se abrió justo anteayer, tras estar cortado por la tormenta que inundó Madrid el día 24.