TOUR 95

"Por lo menos ha ganado un francés"

El Tour ha salido mal parado de la innovación del prólogo nocturno, un riesgo de crear malestar que la lluvia convirtió en certidumbre con la caída de Chris Boardman y la falsificación de la clasificación. Sin embargo, el director general de la carrera, Jean Marie Leblanc, encontró rápidamente argumentos para calmar, por lo menos, al público y a los corredores franceses. "Sí, ha sido una lástima que la lluvia fastidiara la fiesta del Tour", dijo Leblanc. "Pero por lo menos ha ganado un corredor francés y eso es un motivo de alegría para todos. Esperemos que mañana salga el sol y el Tour recobr...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Tour ha salido mal parado de la innovación del prólogo nocturno, un riesgo de crear malestar que la lluvia convirtió en certidumbre con la caída de Chris Boardman y la falsificación de la clasificación. Sin embargo, el director general de la carrera, Jean Marie Leblanc, encontró rápidamente argumentos para calmar, por lo menos, al público y a los corredores franceses. "Sí, ha sido una lástima que la lluvia fastidiara la fiesta del Tour", dijo Leblanc. "Pero por lo menos ha ganado un corredor francés y eso es un motivo de alegría para todos. Esperemos que mañana salga el sol y el Tour recobre el color y la alegría".Los meteorólogos anuncian más tormentas para mañana. El último francés ganador de un prólogo fue Thierry Marie en 1990.

Más información

Si Leblanc hizo el mal menor de la lluvia con el triunfo de un francés, el líder, Jacky Durand, casi agradeció públicamente el diluvio. "Yo pensaba irme al hotel a ver tranquilamente la televisión" dijo Durand, que tomó la salida a las 18.37. "Pero me he tenido que quedar en la meta casi cuatro horas, esperando que nadie me batiera. Cuando vi que empezaba a llover ya me puse a pensar que mi tiempo podría ser bueno

Uno de los grandes batidos, Thierry Marie, tuvo al menos la suerte de que un compañero en el Castorama fuera el que le ganara. "Calculo que con la lluvia y el viento que se levantó habré perdido 25 segundos", dijo. Pero no se arriesgó, como tampoco lo hicieron Rominger o Berzin. Todos sabían de la caída del arriesgado Boardman cuando tomaron la salida y echaron del freno mental. También se comportó así, y con mayor claridad, Miguel Induráin, que utilizó una bicicleta tradicional, sin tan siquiera las llantas shamal. "Le hemos dado la orden de que arriesgue lo mínimo", dijo un portavoz de su equipo. Como si Induráin necesitara órdenes para saber lo que tiene que hacer.

Sobre la firma

Archivado En