Peligra la firma del pacto en los servicios financieros por reticencias de Washington

La EE UU vuelve a tener en su mano la llave que desbloqueará la negociación para un acuerdo en los servicios financieros en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC) antes de que concluya en la medianoche de hoy el plazo establecido.

Anoche, la delegación americana dijo a los miembros de la OMC que las ofertas para desmantelar las trabas al libre mercado y a una mayor integración de las- actividades bancarias, los seguros y los mercados de obligaciones, eran "inadecuadas".

De no alcanzarse en las horas que faltan un acuerdo in extremis, Washington no abrirá...

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La EE UU vuelve a tener en su mano la llave que desbloqueará la negociación para un acuerdo en los servicios financieros en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC) antes de que concluya en la medianoche de hoy el plazo establecido.

Anoche, la delegación americana dijo a los miembros de la OMC que las ofertas para desmantelar las trabas al libre mercado y a una mayor integración de las- actividades bancarias, los seguros y los mercados de obligaciones, eran "inadecuadas".

De no alcanzarse en las horas que faltan un acuerdo in extremis, Washington no abrirá el mercado de servicios financieros estadounidenses a nuevos países, aunque ha prometido que tiene la intención de mantener los compromisos existentes en este sector. Este anuncio tuvo el efecto de una bomba entre los miembros de la OMC. "Confusión" y "decepción" fueron las palabras más oídas en la reunión que se anunciaba como decisiva.

El director general de la OMC, Renato Ruggiero, que está desplegando todas sus armas diplomáticas con las capitales para lograr un acuerdo que no deteriore la credibilidad de la flamante organización, se declaró "extremadamente decepcionado".

Este capítulo, junto a las telecomunicaciones y los servicios marítimos quedó pendiente -con ofertas provisionales sobre la mesa-, cuando en diciembre de 1993 concluyó la Ronda Uruguay. Entonces las grandes potencias juzgaron insuficientes las ofertas presentadas por los países en desarrollo.

EE UU ha dejado la puerta abierta a proseguir las negociaciones. Su delegado, Jeffrey Shafer, señaló que "están dispuestos a trabajar con países o grupos de países" para alcanzar acuerdos bilaterales. Esto significa que tendrán en consideración sólo las ofertas que ellos juzgan buenas de algunos países, dejando sin efecto la cláusula de nación más favorecida, principio por el que todos los miembros del GATT reciben el mismo trato.

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