Incrédulos en los chalés

"No me lo creo, pero si resultara cierto se comprobaría que el sentido común puede llegar a imperar", declaró ayer José Martínez Sanjuán, propietario de uno de los seis chalés de lujo afectados en sus jardines y espacios deportivos (piscinas y pistas de tenis) por el paso de la carretera. "Ante un trazado tan injusto, arbitrario y caro como el que el Ministerio de Obras Públicas tenía planteado; el otro es más barato y también menos peligroso", añadió Martínez Sanjuán es portavoz del sector opositor compuesto por tres afectados y más radical frente a este proyecto desde el principio. Además ha...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

"No me lo creo, pero si resultara cierto se comprobaría que el sentido común puede llegar a imperar", declaró ayer José Martínez Sanjuán, propietario de uno de los seis chalés de lujo afectados en sus jardines y espacios deportivos (piscinas y pistas de tenis) por el paso de la carretera. "Ante un trazado tan injusto, arbitrario y caro como el que el Ministerio de Obras Públicas tenía planteado; el otro es más barato y también menos peligroso", añadió Martínez Sanjuán es portavoz del sector opositor compuesto por tres afectados y más radical frente a este proyecto desde el principio. Además ha interpuesto siete pleitos en la Audiencia de Madrid contra este proyecto por su daño ambiental "no hacia el monte de El Pardo, sino hacia las personas que vivimos allí a tres metros de la futura carretera".Manuel Ayllón, arquitecto y responsable de la Operación Pasillo Verde, promovida precisamente entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Obras Públicas a través de Renfe, es el portavoz de los vecinos de la urbanización Monreal más partidarios de negociar con el ministerio y más comprensivos con los beneficios que atraería el cierre norte de la M-40. Ayllón declaró ayer sobre los planes de Ignacio del Río, casualmente su futuro jefe en el Pasillo Verde: "Desde el punto de vista egoísta me parece bien, pero si se lleva a la práctica con el consenso de todo el mundo y rápidamente, porque lo que no merece la pena es abrir otra vez el melón con nuevas polémicas y que nos tengan sin resolver este caso más tiempo".

Más información

Los vecinos han mantenido desde que se ideó esta autovía que la mejor opción era pasarla 50 metros por dentro del monte, en una zona poco reforestada que en su día usó el Canal de Isabel II para montar una tubería. Luego llegaron a ofrecer gratis los terrenos dañados de sus jardines si la vía se cubría con un túnel. Ahora, cualquier compensación económica les parece escasa.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En