Divino aparcamiento

"Parroquia Nuestra Señora de la Consolación. 200 plazas de aparcamiento", reza el cartel. La fe y el automóvil se dan la mano en la linde del parque de Roma y la calle de Juan Espladiú, muy cerca del Pirulí.Y es que el Arzobispado de Madrid camina al son de la época. Así lo explica un portavoz: "La construcción de plazas de aparcamiento es necesaria para la comunidad, porque facilita el tráfico Además, nos permite buscar recursos económicos que son lícitos". "El arzobispado", añade, está necesitado de dinero y utiliza los garajes como medio de financiación para levantar nuevos templos"....

"Parroquia Nuestra Señora de la Consolación. 200 plazas de aparcamiento", reza el cartel. La fe y el automóvil se dan la mano en la linde del parque de Roma y la calle de Juan Espladiú, muy cerca del Pirulí.Y es que el Arzobispado de Madrid camina al son de la época. Así lo explica un portavoz: "La construcción de plazas de aparcamiento es necesaria para la comunidad, porque facilita el tráfico Además, nos permite buscar recursos económicos que son lícitos". "El arzobispado", añade, está necesitado de dinero y utiliza los garajes como medio de financiación para levantar nuevos templos".

Pero no es el milagro de los panes y los peces. La citada fuente cifra en "dos o tres" el número de templos diocesanos que se construyen ahora por este sistema. Uno de ellos es la futura parroquia de Nuestra Señora de la Consolación, donde las plazas de apartamiento disponibles tienen un precio de 2.750.000 pesetas.

Los responsables de la diócesis no entran en esta cuestión. "No tenemos nada que ver con la explotación ni con la venta de los garajes". Se limitan a vender el subsuelo de los futuros templos a las empresas que lo explotan

Este método de financiación se aplica desde hace años sobre terrenos de propiedad eclesiástica -se ha levantado en torno a una docena de templos con este sistema-, pero no siempre llega a buen puerto: depende, sobre todo, de los barrios. El portavoz pone como ejemplo la construcción de la parroquia de Santa Marta, en Vallecas. En ese caso, el arzobispado no encontró ninguna empresa deseosa de emprender los garajes. No obstante -añade esta fuente-, todas las nuevas iglesias deben tener una plaza de aparcamiento por cada 100 metros cuadrados construidos tal como obliga la normativa municipal. Pero pueden ser en superficie. Así las cosas, si no hay promotores inmobiliarios, no hay garajes subterráneos. La cosa se limita a las plazas preceptivas y sin excavación.

La carencia de lugares para guardar los coches -casi dos millones circulan con la placa de Madrid- y las escaseces presupuestarias son el mejor aliado de los garajes, convertidos en fuente de financiación de proyectos variados. No en vano el Ayuntamiento ha recurrido a este bálsamo de Fierabrás para trufar la ciudad de túneles que agilicen el tráfico sin cargo a las arcas municipales. Un túnel a cambio de la Construcción y venta de plazas de garaje. U otra modalidad: la construcción de plazas de aparcamiento de residentes, financiadas con la venta de éstas y a unos dos millones de pesetas de precio medio. En total, 44.000 plazas en 77 aparcamientos para residentes han nacido en los últimos cuatro años. El maná de los garajes.