La 'coartada Hachuel'

Miguel Ángel Gómez de Liaño, uno de los abogados de Conde y Romaní, está abocado a lidiar con un toro difícil. Ayer intentó el montaje de plantear a McMahan y a Sullam si los 1.344 millones no eran una comisión destinada a Jacques Hachuel. McMahan le miró friamente ayer y dijo: "No".La correspondencia aportada ayer permite ver todos los pasos de la maquinación hasta llegar a la decisión final de ordenar que los 1.344 millones fueran enviados a la cuenta de Mariella. En su declaración al juez, Romaní al ser preguntado por qué el contrato firmado el 4 de abril de 1990 menciona un "precio de comp...

Miguel Ángel Gómez de Liaño, uno de los abogados de Conde y Romaní, está abocado a lidiar con un toro difícil. Ayer intentó el montaje de plantear a McMahan y a Sullam si los 1.344 millones no eran una comisión destinada a Jacques Hachuel. McMahan le miró friamente ayer y dijo: "No".La correspondencia aportada ayer permite ver todos los pasos de la maquinación hasta llegar a la decisión final de ordenar que los 1.344 millones fueran enviados a la cuenta de Mariella. En su declaración al juez, Romaní al ser preguntado por qué el contrato firmado el 4 de abril de 1990 menciona un "precio de compra" en uno de los párrafos si es que Air Products no pagó suma alguna, Romaní dijo: "Puede ser por un defecto de redacción porque no existe dicha prima". Al aceptar el 4 de abril la propuesta de quitar el precio de la prima en el primer párrafo, Air Products consiguió el compromiso de Romaní de que Banesto le daría un recibo dando cuenta del concepto por el cual se habían pagado los 1.344 millones. Romaní hizo varias versiones: Intentaba vender gato por liebre haciendo referencia a Homburger Achermann. Los norteamericanos no aceptaron. Finalmente, Romaní les dijo que no quería que nadie se enterase en Banesto de que Air Products estaba pagando 2.000 pesetas por opción al Banco y pidió garantías de confidencialidad si les daba un recibo. Las dieron. El recibo nunca llegó.